Nacionalismo tóxico y xenofobia en el duelo Estelí vs Saprissa

Maldito País

octubre 6, 2023

La rivalidad deportiva entre el Deportivo Saprissa y el Real Estelí desató muchas emociones de sensación nacionalista-tóxica, provocadas por ver representaciones de Costa Rica y Nicaragua disputando la clasificación en una Copa Centroamericana donde históricamente Costa Rica ha sido protagonista.

La histórica tensión política que conservan Costa Rica y Nicaragua por su proximidad geográfica, conflictos territoriales, migratorios y  políticos no logró escapar del ámbito deportivo. En esta tensión salieron a relucir expresiones de xenofobia hacia los jugadores nicaragüenses que festejaron el triunfo.

Al finalizar el encuentro, el jugador Oscar Acevedo del Real Estelí se dirigió a las graderías a saludar a la afición nicaragüense que asistió. Muchos aficionados del Saprissa le gritaron improperios, insultos y obscenidades a este jugador nicaragüense que festejaba la clasificación. 

Comentarios como: “Se están muriendo de hambre” “Ojalá que te coma un rottweiler”, son expresiones que dejan en evidencia que no todo es pura vida con los ticos cuando se trata de interactuar con la población nicaragüense.  Si bien es cierto, esto no representa el sentir de la mayoría de los costarricenses, es una realidad de discriminación y rechazo hacia la comunidad migrante que no se puede tapar con un dedo y que a la mínima oportunidad sale a relucir.

Estas situaciones pueden y van a seguir ocurriendo mientras existan sectores que alimenten narrativas de odio, que vienen de los diferentes sectores sociales y tienen arraigo incluso a nivel institucional. Debemos  de contrarrestar esto con educación y sobre todo seguir denunciando los actos discriminatorios.

No podemos dejar de  referirnos a los orígenes del Real Estelí, que es un equipo propiedad del funcionario y testaferro de los Ortega-Murillo, Fidel Moreno, quien ha funcionado como secretario general de la Alcaldía de Managua. 

Valiéndose de su posición de poder y cercanía a la pareja presidencial, ha nacionalizado a jugadores extranjeros para ser parte del Real Estelí y posteriormente de la selección nacional. Sin someterse a ningún tipo de regulación o control, como es el caso de Pablo Gallego y Richard Rodríguez, ambos jugadores extranjeros que sin cumplir los requisitos para ser elegibles en la selección, forman parte del Real Estelí y la selección nacional.

Esta estrategia política de nacionalizar extranjeros de manera antirreglamentaria, para aumentar la competitividad sin invertir en las ligas inferiores, ha tenido como resultado la expulsión de Nicaragua en la Copa Oro debido al incumplimiento de los estatutos por alineación indebida de un jugador que no era elegible para jugar con la selección nacional.

El medio de comunicación Divergentes en 2022 reveló a través de documentos y testimonios que los clubes de primera división que juegan en La Liga Primera reciben dinero de la alcaldía de Managua para pagar la planilla de sus jugadores. En este contexto de impunidad y privilegios por la posición de poder del propietario del Real Estelí, Fidel Moreno, se genera una competencia desleal en los torneos nacionales. No  existe otro equipo con el poder adquisitivo y privilegios que goza el Real Estelí para hacerle competencia. Al tiempo que sirve de cortina de humo para proyectar otra perspectiva del país, muy diferente a lo que ocurre en el deporte nacional.

Sin embargo, pese a este trasfondo turbio con el que Real Estelí se clasifica para la Copa Centroamericana, esta victoria sirvió de motivo de celebración para muchos nicaragüenses que hace rato no sabían lo que era destacar en algo que no sean tragedias. Una victoria que logra que se hable del fútbol nacional, cuando no es el deporte rey de Nicaragua, pero poco a poco se viene abriendo paso en la cultura nacional. Años atrás, por ejemplo, era impensable ver una representación nicaragüense en una Copa Centroamericana.

Al mismo tiempo, atrae la atención hacia jugadores nicaragüenses que, de lograr una buena proyección internacional, pueden obtener una oportunidad de profesionalización u oportunidad de crecimiento personal fuera de Nicaragua. Y con esto mejorar su calidad de vida y la de sus familiares. 

A la vez que nos deja la reflexión de los grandes resultados que se pueden obtener si se promociona el talento nacional. De forma persistente e integral y no solo de cara a competiciones internacionales.