Territorialización de la violencia: crisis migratoria en la Selva del Darién Entrevista a Marylin Román

Maldito País

mayo 5, 2024

En esta entrevista hablamos con Marilyn Román Bejarano – Docente Universitaria y Migrántologa. Máster en Estudios de Migración Internacional en la Universidad Iberoamericana en Ciudad de México, investigadora temas de territorialización migrante, integración social y política en comunidades de acogida. Analizamos el rol de los Gobiernos en el manejo de  la crisis migratoria en la Selva del Darién y nos cuenta sobre su experiencia de trabajo en el terreno

HoraCero: ¿Cuál es la situación actual del tránsito migratorio por la Selva del Darién? ¿Hay aumento del flujo migratorio en comparación a otros años?

Marilyn Román: A pesar de que los números son muy evidentes en términos de aumento, con respecto a una comparación de otros grupos poblacionales y otros flujos que anteriormente se habían tenido, como por ejemplo los haitianos en el 2021 o el primer grupo poblacional de personas venezolanas en el 2022, actualmente hay un aumento claro y conciso. En el mes de enero los ingresos al menos de Panamá a Costa Rica superaron las 37 000 personas aproximadamente. En  febrero se vieron más de  41 000 ingresos y para el mes de marzo la cifra superó las 35 000 personas. Si sumamos eso, apenas para el primer trimestre del año nos dan casi que los números que veníamos contando los primeros semestres para el 2021 o 2022, que también fueron altos, pero que jamás nos esperábamos un aumento poblacional de esa índole.

HoraCero: ¿De qué nacionalidades son las personas que mayormente utilizan esta ruta migratoria?

Marilyn Román: Es importante mencionar que el grueso de la población que transita por el Darién son de nacionalidades de América del Sur, como por ejemplo la población venezolana, peruana, ecuatoriana,  algunos grupos familiares colombianos… Además de eso hay grupos extracontinentales de países como Camerún, que se han visto en aumento los últimos meses. Sin embargo, la gran particularidad de ellos es que viajan con algunos recursos y han sido víctimas también de robos o secuestros a gran escala, porque en algún momento traen un poco más de capacidad adquisitiva que otros grupos poblacionales.

HoraCero: Recientemente el organismo internacional Human Rights Watch emitió un informe sobre la crisis migratoria que se vive en esta zona, uno de los hallazgos fue que los delitos con mayor frecuencia a los que se enfrentan las personas migrantes son los abusos sexuales, el robo y las  extorsiones por parte de bandas delincuenciales, mismos que están quedando en la impunidad. ¿Esto coincide con tu experiencia de trabajo en la zona?

Marilyn Román: Lamentablemente lo que está pasando ahorita es que hay una territorialización de la violencia, donde claramente hay personas que han sido no solamente víctimas del crimen organizado, sino que también hay una violencia sexual muy preponderante, la mayoría lamentablemente son mujeres y personas menores de edad, que están siendo el foco de estos grupos de crimen organizado. Teniendo en cuenta que más o menos dentro del grueso de la población el 40% estamos hablando que son cuerpos feminizados. Eso quiere decir que el 32% de la población van a venir acompañados por personas menores de edad. Estamos hablando de casi un 70% de los flujos migratorios que atraviesan el Corredor del Sur son violentados sexualmente. 

Una de las experiencias horribles que realmente se transitan con situaciones muy cotidianas es el abuso sexual, hubieron grandes oleadas de delitos sexuales, no solamente de violaciones masivas a cuerpos feminizados o a cuerpos también pertenecientes a la comunidad diversa, sino que también lastimosamente hubieron muchísimas violaciones a personas menores de edad, grupos familiares con más de tres, cuatro o cinco personas menores de edad en donde todas las personas habían sido presuntamente violadas.

HoraCero: ¿Qué están haciendo los gobiernos de la región para garantizar la protección de las personas migrantes que están transitando por esta zona del Darién?

Marilyn Román: Los municipios que atraviesan el territorio del Darién han sido  históricamente abandonados, tanto del lado panameño como del lado colombiano.  Estamos hablando que hay una de las desigualdades más altas de Latinoamérica y esto conlleva a que no haya capacidad institucional para atender una situación de ese calibre. Hay una carencia de coordinación clara para  atender a la emergencia humanitaria. 

No  podemos decir que no hay esfuerzos por parte de la comunidad internacional, pero evidentemente no son suficientes para poder dar una atención o una respuesta inmediata al tema de la emergencia.  El Gobierno de Panamá se ha visto colapsado en materia institucional. Hay muchísimas carencias, para nadie es un secreto que cerca de los municipios de donde se encuentra el Darién ni siquiera existe acceso a servicios públicos como el agua, la electricidad y la comida diaria. Realmente hay una privación a una necesidad básica que se mantiene desde hace años. Justamente todo esto sumado a  la incorporación de personas en condiciones de tránsito agrava  la situación a gran escala.

Sobre algunos esfuerzos que yo particularmente he visto y que puedo dar fe está el establecimiento del traslado de la emergencia humanitaria, al menos desde el lado de Costa Rica, donde sí evidentemente hay una privación de libertad de tránsito para las personas migrantes en el territorio nacional, pero hay también una cobertura de algún tipo de necesidades o de protección de estas personas, por ejemplo, albergue, atención médica, alimentación, que son necesidades básicas, que cuando ellos salen de las estaciones migratorias de San Vicente o de Lajas Blancas en Panamá no han tenido la cobertura al menos de estas necesidades principales, entonces realmente creo que no es suficiente. 

Han habido esfuerzos para poder articular de alguna u otra manera una estrategia de gobernanza migratoria a nivel regional, pero hacen falta muchísimas manos, muchísimo financiamiento lastimosamente y además muchísima concientización sobre lo que realmente implica ser un migrante en tránsito. Yo  creo que ese es el mayor reto a nivel regional, poder comprender que es una migración en tránsito y que precisamente las personas migrantes que transitan los territorios nacionales de los Estados no quieren permanecer ahí, ellos quieren seguir el camino. Creo que toda Latinoamérica se encuentra muy en pañales para poder entablar estrategias dentro del plano de la gobernanza migratoria que se escapen de lecturas tradicionales.

HoraCero: ¿Cuáles son los retos para las personas que trabajan en este ámbito?

Marilyn Román: El primer reto sería plantearnos si realmente podemos estar hablando de una integración.  Yo lo hablaría más en términos de una incorporación, porque las personas migrantes no quieren eso en los países receptores que atraviesan por el flujo migratorio en su  tránsito por Centroamérica, América del Sur y América del Norte. El reto más grande es poder coordinarnos a nivel regional para poder sacar alguna medida bajo diferentes figuras de regularización migratoria, por ejemplo algún estatuto temporal que pueda brindarnos capacidades para poder realmente garantizar una migración segura ordenada.

Han existido muchísimos esfuerzos de la cooperación internacional para poder entablar o sentar las bases de qué es una migración segura, ordenada y regular.  Las personas están en un despojo completo de necesidades humanitarias, entiéndase atención de enfermedades básicas como una gastroenteritis o diarrea. Son millones de personas las que vienen a Costa Rica por ejemplo con esos síntomas a causa de ingerir agua contaminada y alimentos que han sobrepasado los tiempos de vencimiento. Es un tema de coordinación, que en las  estaciones  migratorias las personas puedan tener un espacio de descanso. Hace falta poder tener esta intersección entre países.

HoraCero: ¿Qué pueden hacer la sociedad civil y los organismos defensores de derechos humanos frente a esta crisis migratoria?

Marilyn Román:  Ponerle foco a las necesidades para atención de grupos poblacionales específicos, como los casos de cuerpos feminizados, las personas que pertenecen a la comunidad sexualmente diversa o lastimosamente las personas menores de edad que han sido víctima de esos delitos sexuales. Colocar la lupa en materia de qué se está necesitando, qué se está ocupando en el tema del terreno humanitario. También es importante que  se configure una descentralización de los servicios, porque  se repite nuevamente la historia, se dan los servicios  en los centros de los países y las fronteras quedan completamente descubiertas.

Lo más importante yo creo que también tiene que ver con no descontextualizar la figura de solicitantes de refugio, pero sí abrir la puerta a poder visibilizar otros movimientos migratorios, como los migrantes en tránsito. Se han desarrollado muchísimos mecanismos de protección o bien muchísimos programas de atención para estas figuras que anteriormente fueron muy necesarias y estuvieron y están presentes en el país, pero ya no nos alcanza la figura de solicitantes del refugio para poder atender a 3 500 personas diarias. Ya no nos da.  Es importante ponerle atención a esto  y decirnos a todos y  todas  que hagamos algo, porque se están necesitando muchas manos para atender la crisis humanitaria.