Camilo de Castro Belli: Las personas tienen más miedo de ejercer sus derechos por las constantes amenazas que reciben de parte de diferentes sectores vinculados al aparato del Estado, que tienen la intención de inculcar miedo, de hacerle sentir a las personas que no van a lograr nada con lo que están haciendo y que más bien lo que van a hacer es poner en riesgo su propia libertad y la libertad de su familia. Entonces ese es el tipo de mensajes que reciben los comunitarios, incluso a un nivel de cinismo donde también los acusan a ellos de poner en riesgo los recursos que el Gobierno está consiguiendo de la cooperación internacional, que supuestamente iban a ser utilizados para “proteger la reserva”, y que por eso los comunitarios  “son los responsables” de que la reserva se esté degradando y destruyendo, cuando en realidad el problema hoy tiene que ver con el crecimiento y la expansión de la frontera agrícola,  el incremento de las exportaciones de carne a Estados Unidos y otros países a costa de los bosques.

 Hemos visto  un incremento dramático en la deforestación de los territorios indígenas. Estas tierras han sido entregadas a grupos criminales vinculados al Gobierno, que están siendo premiados por su lealtad y por su participación en la represión durante el año 2018, están siendo premiados con un cheque en blanco para entrar a estos territorios y tomarse las tierras.

Además hay otro factor que entra en juego, estos grupos que están invadiendo tienen armas de guerra. Están fuertemente armados… y uno se pregunta cómo es posible que haya grupos armados en un territorio donde hay presencia del Ejército, pero no hacen nada para detener la la violencia. Entonces yo creo que ahí hay otras cosas que entran en juego, temas que tienen que ver con el tráfico de drogas, por ejemplo, entonces yo pienso que básicamente el Estado ha renunciado a proteger esta zona y  está fomentando una economía criminal con la intención de desplazar a los indígenas para después aprobar concesiones mineras.