Jaldía es originaria de Beer Al Sabaa, lo que llaman ahora “Bersheva”. De esa tierra fue expulsada su familia en 1948, y ella nació en la franja de Gaza ya como refugiada. Actualmente vive en Madrid y se dedica al activismo en defensa de los derechos humanos, especialmente por la causa palestina.
Ha participado en la Flotilla de la Libertad para romper el bloqueo a Gaza, ha colaborado en las campañas de boicot a Israel, es fundadora del Movimiento de Mujeres Palestinas Alkarama, miembro de Unadikum y de Samidoun ( Red de defensa de presas y presos políticos palestinos) y del comité organizativo de la Ruta Palestina Alternativa (Masar Badil).
Además colabora con otras organizaciones de defensa de los derechos humanos y sociales a nivel local, como el movimiento democrático de mujeres o asambleas antirracistas entre otras.
¿En qué consiste el día a día de las personas en Palestina en medio de las restricciones israelíes?
Es bastante largo de explicar, porque la entidad de ocupación sionista ha dividido geográficamente el territorio de la Palestina histórica, de tal manera que cada zona tiene una problemática distinta. En la franja de Gaza, bajo bloqueo impuesto por la ocupación por tierra, mar y aire, la situación es terrible.
El 97% del agua no es potable, solo pueden tener entre 4 y 6 horas de electricidad, y faltan los elementos más básicos para una vida digna, productos tan básicos como medicamentos. Imagínense cómo pueden funcionar los hospitales con esta falta de electricidad, cómo funcionan los quirófanos o las máquinas de diálisis por ejemplo, algo que es tan necesario en Gaza ya que por la mala calidad del agua los casos de fallo renal son muchísimos, sin hablar de los casos de cáncer también causados en parte por la contaminación del medio ambiente por los múltiples bombardeos con productos nocivos incluso para la tierra.
Los productos químicos con los que las avionetas israelíes rocían los cultivos o la contaminación del mar por los vertidos de aguas residuales muy cerca de las costas gazatíes, los destrozos de las infraestructuras cada poco tiempo, que no dan tiempo a reconstruir, los drones de vigilancia sobrevolando el espacio aéreo continuamente 24/7, estamos hablando de mas de 2 millones de personas en una franja de 360km.
En Cisjordania, la población palestina se las tiene que ver con más de 300 controles militares cada vez que van al trabajo, a la universidad, al hospital o al mercado. Tienen que soportar las incursiones del ejército de ocupación un día sí y al otro también, entrando en sus casas de madrugada, aterrorizando a niños y mayores, secuestrando en muchas ocasiones bajo detenciones arbitrarias, además del acoso por parte de los colonos armados y protegidos por el ejército a campesinos y trabajadores, quemando o cortando olivos, agresiones a mayores y niños incluso en las calles, sin mencionar el muro de la vergüenza que separa unas poblaciones palestinas de otras.
En Jerusalén la situación no es nada mejor, ya que las y los ciudadanos de Jerusalén, población autóctona, tienen una residencia permanente en su propia ciudad, con el riesgo de perderla si son acusados de cualquier acto contra la ocupación, tanto ellos como sus familiares. Una persona de Jerusalén no puede contraer matrimonio con alguien de fuera de la ciudad ya que corre el riesgo de perder la residencia y ser expulsada de la ciudad. Las personas palestinas en Jerusalén pagan más impuestos que los colonos, y a pesar de eso los barrios donde viven no reciben los mismos servicios municipales. A esto hay que sumar las demoliciones de hogares y los desalojos forzosos para entregar sus casas a colonos extranjeros.
Las personas palestinas que viven en los territorios ocupados en 1948, se han visto obligadas a llevar documentos de identidad israelíes, sufren un sistema de apartheid con unas 70 leyes del Estado que discriminan a las personas en función de su procedencia, privilegiando a los judíos llegados de cualquier parte del mundo sobre los palestinos que poblaban esa región antes de que fuera ocupada por el ente sionista Israel.
¿Cómo inició este nuevo ciclo de ataques recientes?
El ciclo de nuevos ataques comenzó con una protesta en el barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén, en contra del desalojo forzoso de 28 familias palestinas para entregar sus casas a colonos judíos sionistas traídos de Brooklyn, Nueva York. Estas protestas fueron reprimidas por la policía israelí con mucha violencia, disparando a manifestantes y periodistas, y a estos hechos les acompañaban marchas de colonos radicales cantando “muerte a los árabes”.
En apoyo a los habitantes de Sheikh Jarrah, llegaron palestinos y palestinas de las ciudades ocupadas en 1948, Hayfa, Akre, Nazaret, Ledd y otras. También hubo protestas en dichas ciudades que también fueron respondidas con mucha violencia por parte de colonos y policía israelí. Luego las autoridades sionistas impidieron el paso a la mezquita de Al Aqssa, al mismo tiempo que facilitaban las incursiones de colonos judíos.
Los manifestantes en Jerusalén cantaron un llamado a la resistencia palestina en Gaza, a lo que la resistencia respondió, primero lanzando una advertencia a las fuerzas de ocupación, si no cesaban los ataques a los habitantes de Jerusalén, iban a lanzar una respuesta. Cuando comenzaron los lanzamientos de cohetes desde Gaza, comenzó el bombardeo a Gaza, asesinando a más de 200 civiles, entre ellos más de 65 niños y niñas, destrozaron muchas viviendas, escuelas, edificios de prensa e infraestructura de la franja, que aún no se había terminado de reconstruir después del ataque de 2014.
¿Cómo operan los grupos extremistas sionistas y judíos?
Los grupos extremistas sionistas tienen carta blanca por las autoridades de la ocupación sionista para provocar a los palestinos y hacerles la vida imposible para que se vayan, van armados en la mayoría de los casos, y protegidos por el ejército, pueden atacar a las personas palestinas cuando quieren, destrozar árboles, olivos, robar y si consiguen entrar en la casa de alguna familia palestina y ocuparla, el régimen les ampara.
¿Cómo está la situación actual en Gaza con respecto a las restricciones y bloqueos?
La situación en Gaza después de 15 años de bloqueo como ya he contado, es insoportable para cualquier ser humano. Los índices de pobreza aumentan sin cesar porque el estado sionista Israel no deja de acosar a los pescadores y agricultores, atacando a los primeros cuando salen a faenar e inutilizando sus embarcaciones, y destruyendo los cultivos de los segundos con herbicidas y atacándoles en sus tierras de cultivo.
Además, una parte muy importante de los jóvenes gazatíes tienen algún miembro amputado, como resultado del ataque del ejército de ocupación durante las Marchas del Retorno (no violentas), en las que la población clamaba por su legítimo derecho al fin del bloqueo y al retorno a sus hogares robados en distintas ocasiones desde el inicio de la ocupación (recordemos que aproximadamente el 70% de la población en Gaza es refugiada, como mi familia).
Durante estas marchas el ejército de ocupación tenía instrucciones de apuntar a las piernas o los ojos de los civiles, creando toda una generación de jóvenes que tendrán mucho más difícil el acceso al mundo laboral o el labrarse un futuro, a pesar de la alta capacitación y formación que continúan recibiendo en universidades y centros de formación profesional que abundan en la franja.
Los niños menores de 12 años ya han vivido en condiciones de terror absoluto, no una vez, sino en al menos 3 ocasiones por culpa de los bombardeos masivos, han desaparecido familias enteras y mucha gente ha perdido sus casas varias veces. Pero las y los palestinos, tienen mucha fuerza de voluntad, resistencia y resiliencia. Así es como siguen dándonos lecciones de vida y dignidad, a pesar del informe de las Naciones Unidas en 2015 que decía que Gaza se iba a volver inhabitable en 2020.
¿Qué podrías decirnos acerca de esta visión belicista que sigue situando a Israel como el pueblo elegido por Dios y por ello con el poder de ocupar territorios palestinos?
Hay un refrán palestino que dice: “Faraón ¿Quién te hizo tirano? No encontré quien me detuviese”, y esto es lo que ocurre con Israel, mientras el mundo calla y mira para otro lado dándoles total impunidad, ¿por qué van a cambiar?
¿Qué formas de resistencia se han venido construyendo durante estos años? ¿Hay movimientos sociales o grupos organizados para dar frente a esta situación?
En casi 100 años de resistencia, Palestina no ha dejado de innovar formas de resistencia y lucha, desde la lucha armada de guerrillas, hasta la resistencia no-violenta, como las manifestaciones, huelgas, campañas de boicot, las intifadas populares y por supuesto siempre con organizaciones de la sociedad civil unida y organizada
El problema está en que somos un pueblo contra una de las fuerzas más armadas y apoyada por el resto de la comunidad internacional, especialmente EEUU y la UE e incluso los regímenes árabes. Lamentablemente tenemos un liderazgo caduco, fracasado, y en parte colaboracionista y subyugado a la ocupación, pero estamos trabajando en masarbadil.org o la Ruta Palestina Alternativa, palestinas y palestinos desde dentro de toda la Palestina histórica y la diáspora para un cambio que ponga a la juventud palestina y las mujeres al frente de la lucha por la liberación y el retorno.
¿Cuáles crees que podrían ser las salidas partiendo de la asimetría entre el ejército de Israel y las defensas palestinas?
La única salida es descolonizar Palestina. No se podrá hablar de paz en la región hasta que no se haga justicia, y no dejará de existir la resistencia palestina hasta que no se haga justicia. Puede parecer difícil pero no es imposible, habrá que seguir trabajando en concienciar a las sociedades para exigir a los gobiernos que dejen de apoyar a este régimen criminal y empezar a imponer sanciones.
¿Cuál ha sido el rol de la diáspora palestina para visibilizar lo que está pasando a nivel internacional?
El papel de la diáspora palestina es fundamental, en tanto que somos las que hacemos llegar la voz de nuestro pueblo, su lucha y nuestra verdad, en contra de la propaganda sionista. En los lugares donde nos encontramos, hablamos la lengua del país, así combatimos las mentiras sionistas, nos organizamos con las personas solidarias para cambiar las políticas de los estados que prestan apoyo a la entidad sionista.
¿Qué pensás sobre el enfoque que le dan los medios internacionales a esto?
Los medios internacionales, sobre todo los grandes medios, están dominados por el capital, por lo tanto propagan las mentiras sionistas, manipulan y tergiversan la información, pero existen los medios alternativos que cada vez tiene más alcance gracias a Internet, además de las redes sociales.
¿Te gustaría agregar algo más para finalizar?
El sionismo no es un peligro solo para Palestina, es dañino para toda la Humanidad, incluso para las personas judías, es una vergüenza que se permita que siga cometiendo crímenes de lesa humanidad como las cometía el régimen Nazi. Espero que no tardemos mucho tiempo en acabar con él, para que las generaciones futuras no tengan que preguntarse cómo han permitido que esto ocurra.
Para finalizar quiero daros las gracias por ofrecernos este espacio y que a través de vosotras podamos llegar a más público. Quiero deciros que las y los palestinos nunca nos vamos a rendir. Estamos convencidas de la justicia de nuestra causa y que más pronto que tarde venceremos y Palestina será liberada del río al mar.