Katherine Kenisha: defensa del territorio y la memoria garífuna

Maldito País

marzo 9, 2023

En esta entrevista hablamos con Katherine, activista del pueblo garífuna, nos cuenta sobre la persecución que sufren de parte de las autoridades de Honduras que apoyan los proyectos turísticos y extractivistas en la Costa. También hablamos sobre su trabajo en el medio de comunicación Herencia e Historia Afrodescendiente, donde han logrado conectar con la diáspora y especialistas de distintas partes del mundo.

¿Cuál es la situación actual del pueblo garífuna en Honduras?

El pueblo garífuna fue expulsado de San Vicente -para hacer un poco de memoria sobre por qué estamos acá y qué significa para el pueblo garífuna estar en Honduras actualmente-, y se asentó en la comunidad de Punta Gorda en la isla de Roatán, también en Islas de la Bahía, que es de donde yo soy originaria, el primer asentamiento de Honduras en 1797.

Luego de que se establece  se va distribuyendo por toda por toda Centroamérica y actualmente está hasta en Estados Unidos, Inglaterra, Italia y España, producto de la migración. Nosotros estábamos en Honduras previo a la Independencia de México por ejemplo, antes de esta construcción de lo que nosotros ahora llamamos “el Estado”  y esa forma de organización, pues somos parte de todos los cambios que se dieron en la vida política del país y ocupamos estos territorios que nos pertenecen ancestralmente. 

Honduras tiene aproximadamente 40 comunidades o más en toda la Costa y la situación es similar para todas, nos vemos muy invadidos por el tema de los proyectos extractivos debido al turismo, porque estamos en zonas costeras de la playa, en el caso de la Costa de Honduras está la posibilidad de tener montañas y tener la playa. Entonces son recursos valiosos para poder ser explotados desde esta mirada capitalista, que todo es dinero. Las comunidades quedan expuestas totalmente al desplazamiento forzado por proyectos extractivos. También es una zona donde circula la droga, pues entonces la gente a veces se ve obligada a tener que trabajar para estas personas, porque su vida está en peligro, entonces está ese conflicto ahí también.  Y las comunidades están muy retiradas de la zona urbana o  de la capital de Honduras -que no es justificación-, pero sí es un factor que agrava la situación. La comunidad ha tenido que organizarse y crear sus propios métodos internos para poder de cierta manera protegerse, como consecuencia de esta situación de persecución y de hostigamiento hacia el territorio de los garífunas.  

Se dieron desapariciones forzadas en 2020 durante la pandemia, el 18 de junio desaparecieron 5 chicos entre ellos el líder del Patronato de Triunfo de la Cruz, una comunidad garífuna de la Bahía de Tela, que tiene una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos desde el 2015. También sucedió un asesinato de liderezas de mujeres en el caso de Masca, por ejemplo mataron a una compañera que lideraba en el Patronato, asesinaron también a un compañero en Triunfo de la Cruz, en esta misma comunidad social,  era un joven activo de la Comisión del Comité de Defensa de Tierra, porque es una una estructura que se ha ido creando en las comunidades donde se dan procesos de recuperación de tierra o de defensa, de protección de la tierra, entonces a él lo asesinaron y pues los medios están manejando la información a su conveniencia.

¿Cómo ha sido tu experiencia hablando sobre Cultura e Historia afrodescendiente?

Ha sido chocante estar hablando todo el tiempo de esta situación, a veces es increíble que tengas que estar hablando de tu pueblo en estas condiciones, entonces es un poco complicado, pero al final es una tarea que hemos asumido, yo principalmente busco que al momento de hablar de esta situación sea gente de esas mismas comunidades, que sean mujeres también, porque nosotras tenemos nuestra propia forma de vivir todas estas situaciones, nos afectan de manera diferenciada y si yo como mujer que estoy en un medio de comunicación, no le doy espacio a otra compañera para que pueda exteriorizar su situación, entonces difícilmente la gente se va a dar cuenta de esos liderazgos, de esos esfuerzos o esos impactos que tiene sobre la mujer  toda la situación del pueblo garífuna, por un lado es complejo el tema de la seguridad personal, pero no me considero una persona en alto riesgo, sí hay que tener sus precauciones  y el compromiso constante de no dejar de decir lo que está pasando. 

De cierta manera también asumir un papel en toda esta situación. No solo es decir, esto está pasando, sino que podemos hacer, dar ideas, o  encontrarnos con otras personas que están en medios de comunicación que desde ahí pueden generar algún impacto o educar a las personas, porque si solo una parte está dando la información, entonces estamos mal, ese compromiso también consiste en dar las dos versiones y que la gente pueda después tener un criterio. Yo creo que para que nosotros podamos entender lo que está pasando y defender nuestro pueblo, nuestros derechos, definitivamente tenemos que saber quiénes somos, entonces en esencia, creo que esa ha sido la experiencia, conocerme y luego compartirlo.

Contanos sobre el trabajo que hacen en el medio Herencia e Historia Afrodescendiente, ¿han logrado vincularse con gente de otras partes del mundo? ¿Cómo funciona la dinámica?

El programa televisivo Herencia e Historia Afrodescendiente como las otras iniciativas que hemos emprendido con mi familia tienen mucho por hacer, sí hemos avanzado en vincularnos con otras personas. El programa tiene un mecanismo o una metodología en la que nosotros hacemos como foros y discutimos diferentes temas, hacemos preguntas orientadoras, entonces en ese sentido es que nosotras invitamos a personas referentes, a activistas, académicos, para hablar sobre estos temas.

¿Por qué consideras que es importante rescatar la cultura y memoria afrodescendiente en estos momentos?

Tiene que existir un espacio para conectarte con quien sos y ese amor al territorio. En nada estamos si solo lo estamos mediatizando, o sea, tiene que haber un trabajo tanto al externo como a nivel comunitario en el que nosotros estemos promoviendo espacios donde los niños, los jóvenes, sientan que necesitan su tierra, sientan que tienen un deber de cuidarla, que promover esa conciencia. Es importante ser auténticos, seguir practicando nuestras tradiciones, nuestras costumbres, porque eso es lo que nos va a dar ese sentido de pertenencia y esa responsabilidad para poder hacer algo, hay cosas en los pueblos que se van perdiendo y que son tan vitales, tal vez no le damos la importancia porque estamos en contextos tan complejos como  el tema de la de la persecución y la invasión de los territorios, el tema de la seguridad.

Hay cosas que se han ido perdiendo y que es necesario ir recuperando de a poco, ir metiendo esa idea nuevamente en los jóvenes, en las personas, para que nos podamos cuidar con el tema de la memoria. Como dijo una compañera que estuvo con nosotras “parece cliché”, pero yo creo que no solo se trata de estar investigando qué pasó,  sino que los jóvenes y las chicas también escriban, que sientan que están haciendo historia todos los días, que las reflejan a través del arte, es una manera importante de aminorar el impacto o estar preparados para responder a lo que nos está pasando.