
Se debilita la asistencia para personas refugiadas en México por cierre de organizaciones
Maldito País
mayo 10, 2025
A finales de abril de 2025, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informó que México se encuentra entre los 10 primeros países que reciben más solicitudes de refugio, de las cuales, personas provenientes de El Salvador y Honduras se encuentran entre las principales solicitantes de protección. En ese contexto, la Acnur también informó el cierre de 4 de sus 13 oficinas en México y actualmente sólo operará en Ciudad de México, Tapachula (Chiapas), Aguascalientes , San Luis Potosí, Saltillo (Coahuila), Monterrey (Nuevo León), Villahermosa (Tabasco), Ciudad Juárez (Chihuahua) y Tijuana (Baja California).
Al mismo tiempo, la organización Hebrew Immigrant Aid Society (HIAS) también anunció el cierre completo de sus operaciones en México. HIAS se encontraba ubicada en los puntos fronterizos del sur y norte de México y otorgaba atención, servicios e información a solicitantes de refugio. Otra organización que también anunció cierres indefinidos en México fue Asylum Access, ya que cerró una de las seis oficinas que tiene a lo largo de territorio mexicano y donde también otorga apoyo a personas refugiadas.
La Acnur, HIAS y Asylum Access indican que la finalización operaciones y cierre de oficinas responde a los recortes y total eliminación de financiamiento que el gobierno estadounidense, a cargo de Donald Trump, ha hecho a agencias federales de Estados Unidos (EE.UU.) y de la ONU.

El impacto en las personas refugiadas
Las consecuencias de estos cierres y disminuciones de operaciones se reflejarán en la atención que personas refugiadas tienen en México, país que ahora es considerado como destino para personas originarias de Centroamérica, Venezuela y Haití que buscan protección.
Según Médicos Sin Fronteras, EE.UU. es el responsable del 40%del presupuesto global para la asistencia humanitaria. Solo en 2022, Estados Unidos aportó a Acnur 2 mil 100 millones de dólares, los cuales fueron catalogados en esa época como una “cifra récord”. Este incremento constante al financiamiento de Acnur generó que desde 2018, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) cuadruplicara su capacidad de respuesta. Esto significó que México, a través de la Comar, se convirtiera en un país de destino porque hubo un aumento del 60% en las resoluciones positivas de solicitudes de refugio.
La doctora Alma Lara Ramírez, quien actualmente realiza una investigación postdoctoral en el CIESAS Noroeste, en la cual estudia el trabajo de protección y protocolos de atención a personas migrantes y refugiadas por parte de las organizaciones, explicó que el cierre de operaciones de HIAS, junto con la reducción de oficinas de Acnur y Asylum Access tiene niveles diferentes de impacto.
Según Ramírez, uno de los impactos más severos será en las personas refugiadas y migrantes, ya que se reducen los programas que otorgan atención en alimentación, apoyo psicosocial y asesoría legal.
Esto específicamente se puede observar en el cierre de organizaciones pequeñas, como es el caso de Alternativas Pacíficas, una iniciativa que daba atención a mujeres refugiadas en situación de violencia y que ha dejado de realizar su trabajo debido a que su mayor de financiamiento era a través de Acnur. Otro efecto lo enfrentan las personas que hacen trabajo humanitario, ya que decenas de personas se han quedado sin empleo debido a estos cierres, como es el caso de los trabajadores de HIAS, añadió la investigadora postdoctoral del CIESAS.
De acuerdo a Lara Ramírez los impactos de la reducción de financiamiento a Acnur también se verán reflejados en la atención que dará la Comar, ya que la agencia de Naciones Unidas era la encargada de contratar a mucho del personal de esa institución.
Por estas contrataciones que hizo Acnur, la Comar pudo dar respuesta a muchas personas que tenían pendiente su resolución desde la época de la pandemia del COVID19. La investigadora agregó que teme que debido a estos recortes la Comar vuelva a una situación como a la del 2020, en donde por más de un año cientos de solicitudes no fueron atendidas. En el actual contexto, muchas personas se quedaron en México después que la aplicación CBP1 fuera eliminada por el Gobierno de Estados Unidos, entonces estas personas quizás asistan a la Comar a regular su estancia migratoria en México y así esperar en ese país, mientras cambian las condiciones migratorias en Estados Unidos.
