Con un EE.UU. menos regulador y una creciente influencia de estas corporaciones, el equilibrio del poder global no solo dependerá de los Estados, sino también de los tecnócratas digitales que controlen la infraestructura tecnológica del futuro.
La sociedad costarricense deberá preservar su identidad plural y valores democráticos en un panorama político cada vez más polarizado, tanto a nivel nacional como regional. El país se encuentra ante la delicada tarea de equilibrar sus intereses nacionales con las nuevas dinámicas geopolíticas impulsadas por el retorno de Trump al poder.
El segundo mandato de Trump y Bukele representa una oportunidad única para redefinir las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y El Salvador. Si ambos líderes logran capitalizar sus afinidades y priorizar una agenda común, podrían construir una alianza estratégica que beneficie a ambas naciones en temas como seguridad y desarrollo económico
El liderazgo de Trump apuesta por el retroceso en el reconocimiento de los derechos humanos. desde su primer periodo ha arrastrado discursos de odio y discriminación en contra de pobalciones vunerables y en contra de la comunidad migrante, que es la mano de obra barata de Estados Unidos y que sostiene su economía.
Guatemala está ante el recrudecimiento del individualismo y el “sálvese quien pueda”, es decir, sálvese quien pueda pagar, no cuestione ni trabaje por un cambio real en el país. Ante esto, no solo Arévalo y Semilla tienen un abrumador desafío en los próximos años, también lo tenemos quienes no cedemos ante quienes Fito Páez llama “mercaderes de la distopía y la falsa libertad”
Los grandes monopolios como Google, Amazon, Facebook, Apple o Microsoft no solo han transformado el sector tecnológico sino nuestras vidas de forma radical, por ello no es casual que el presidente de una de las naciones más poderosas del mundo haya decidido poner a estas figuras frente a su gobierno o haya decidido restablecer Tik Tok después que el Tribunal Supremo ratificó su prohibición.
La orden emitida por el gobierno de Biden es considerada una medida drástica, que violenta el derecho internacional al asilo y pone en una posición muy difícil a migrantes que tienen intenciones de ingresar al país.