¿Cómo se abordó el tema de la migración en el debate Harris-Trump?  

Maldito País

septiembre 15, 2024

No se puede negar que hay una crisis migratoria que atraviesa la región centroamericana para llegar hasta Estados Unidos, a esto los republicanos le han sacado el provecho para sostener falsas acusaciones y lo han denominado como una  falsa “invasión”.

A pocos meses de los comicios generales de Estados Unidos, se desarrolló el primer debate televisado entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. En su agenda central se encuentran temas económicos, el aborto y la migración que se ha convertido en una piedra angular de la politica estadounidense para mover sus campañas politicas.

En el debate presidencial la postura de Donald Trump frente a las personas migrantes sigue siendo de rechazo, utilizando argumentos racistas y discriminatorios.  Resalta situaciones que no son verdaderas , como por ejemplo que “los migrantes comen gatos y perros” en  Springfield, Ohio. Sobre esto la policía local ha indicado que no hay fundamentos de reportes con estos sucesos que vinculen específicamente a personas de origen migrante. 

Trump afirmó que «millones y millones» de personas de países como Venezuela «de instituciones mentales y manicomios» están ingresando a Estados Unidos y cometiendo delitos, sin embargo no brinda datos que soporten su afirmación y que den muestras de la nacionalidad de quienes los responsables de cometer actos delictivos.  

En el caso de Harris, en el debate televisado sacó a relucir el proyecto bipartidista que habría endurecido la política migratoria de EE.UU en la frontera sur, sin embargo este proyecto no avanzó y fue impulsado por Trump dentro de su propio partido para “negarle” de alguna forma la victoria de este proyecto al Partido Demócrata. 

Las propuestas de Harris y Trump frente a la migración

La demócrata Harris sostiene una política un poco más flexible con el tema migratorio, dentro de sus propuestas se incluye:

  • Mantener y expandir el programa Parole in Place, el cual permite a los cónyuges de ciudadanos estadounidenses obtener una Green Card, este programa apoya a miles de migrantes en estatus irregular, facilitando una residencia permanente en el país.

  • Refuerzo de la seguridad fronteriza, con el fin de “optimizar recursos”. Sin embargo, en comparación a su campaña de 2019 ha dado marcha atrás a posturas progresistas acerca  de que los migrantes que cruzan la frontera de Estados Unidos sin autorización no deberían enfrentar sanciones penales.

Por su lado el ex mandatario Donald Trump propone una política migratoria mucho más fuerte en comparación a la de su primer mandato, a gran escala habla de medidas altamente restrictivas que incluyen:

  • Deportaciones masivas  mediante su  principal asesor en materia de inmigración, Stephen Miller, ante un segundo mandato Trump buscaría incrementar 10 veces más las deportaciones vigentes y aumentar el número de agentes y redadas de ICE.

  • Campos para detención de migrantes mientras su proceso de deportación avanza. 

  • Reactivar a terceros “países seguros” con países centroamericanos y ampliarlos a África y otros lugares, su objetivo es desatender solicitudes de asilo y liberar su sistema de procesos como el derecho internacional a protección en el marco del asilo o refugio. 

  • Prohibición de ingresos para personas de origen musulmán, su apuesta es volver a implementar una versión de la prohibición que el presidente Joe Biden revocó en 2021.

  • Revocar la ciudadanía por nacimiento “ius soli”. Durante su gobierno estipulaba que hijos de padres en situación migratoria irregular no tienen derecho a la ciudadanía. Dejaría de expedirles documentos como tarjetas de Seguridad Social y pasaportes.

  • Desactivar programas migratorios como el Parole Humanitario que beneficia a nacionales de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua, con ello esta población se enfrenta a mayores riesgos, dejándoles cerrada la oportunidad de tener vías seguras y regulares para ingresar a Estados Unidos. 

No se puede negar que hay una crisis migratoria que atraviesa la región centroamericana para llegar hasta Estados Unidos, a esto los republicanos le han sacado el provecho para sostener falsas acusaciones y lo han denominado como una  falsa “invasión”.

La apuesta de Trump no es únicamente ganar el voto latino si no usar el tema como carnada  para alimentar a los republicanos radicales y del mismo modo calar sobre la población de los Estados más cercanos a la crisis migratoria como Florida, Texas, Arizona y Nevada, que tienen un importante peso en las elecciones. Trump usa a su favor mensajes infundados sobre personas migrantes, que otros migrantes cuando lo escuchan pueden pensar que son reales, generando el temor y la confusión para que ganar los comicios

En el caso de Harris, la situación la muestra en ventaja en comparación a otras elecciones, el Partido Demócrata históricamente ha dominado el voto latino, sin embargo Trump en su última elección mejoró considerablemente y cada vez ataca más el tema migratorio y orilla a los demócratas a demostrar que finalmente su propuesta es de contención y rechazo.