El presidente de El Salvador ha ofrecido apoyo en materia de seguridad a diversos países del continente que enfrentan situaciones de inseguridad y violencia. El “método salvadoreño”ha reducido de forma drástica los índices de homicidios, pero también se ha llevó de paso a más de 3 mil personas que denuncian detenciones arbitrarias, torturas, muertes dentro de las cárceles y otras consecuencias para llegar a ser, según el gobierno, “el país más seguro del hemisferio occidental”.
Los grandes monopolios como Google, Amazon, Facebook, Apple o Microsoft no solo han transformado el sector tecnológico sino nuestras vidas de forma radical, por ello no es casual que el presidente de una de las naciones más poderosas del mundo haya decidido poner a estas figuras frente a su gobierno o haya decidido restablecer Tik Tok después que el Tribunal Supremo ratificó su prohibición.
El Salvador llega a los 33 años de la firma de los Acuerdos de Paz con dos personas clave en esta negociación acusadas de diversos delitos. Uno de ellos detenido por actos de terrorismo y rebelión; otro, apeló recientemente una órden de captura por “encubrimiento personal” de los imputados en la masacre de El Mozote. Mientras esto sucede, miles de víctimas de violaciones a Derechos Humanos y de crímenes de lesa humanidad cometidos durante el conflicto armado, continúan demandando verdad, justicia y reparación a un Estado que, a juicio de organizaciones sociales, ha institucionalizado la impunidad. ¿Es la justicia por los delitos del conflicto una prioridad para el gobierno o una excusa para la venganza política?
En términos simbólicos a Sandino lo han matado muchas veces, en su momento la familia Somoza, después el proyecto neoliberal de inicios de siglo y sus ideólogos, ahora lo hace, irónicamente, el partido que lleva su nombre.
El presidente inconstitucional de El Salvador envió un mensaje contundente sobre el regreso de la minería metálica al país, bajo el argumento de aprovechar los recursos que “Dios colocó” bajo tierra para un mayor desarrollo económico, al tiempo que ha catalogado como “absurdo” y “una tontería” la ley que prohíbe esta industria. Su insistencia ha elevado las alarmas de organizaciones sociales, ambientalistas, iglesia católica y academia a nivel nacional e internacional.
El anuncio de más recortes al presupuesto de salud y educación para 2025 y el congelamiento de las retribuciones salariales para docentes y personal de salud -conocido como Escalafón-, fue el detonante para que miles salieran a las calles de San Salvador a exigir al gobierno de Bukele el respeto a los derechos laborales conquistados durante años por organizaciones de trabajadores. Luego de la marcha, el gobierno reaccionó con despidos, amenazas y una enfermera detenida.
Editorial sobre la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y las posibles causas del apoyo del voto latino. Lo que sabemos con certeza es que esto será un antes y un después no solo en el sistema norteamericano sino en la forma de entender la política a nivel global.
Maldito País HoraCero: Es imposible hablar de Centroamérica y de la política estadounidense sin pensar en temas migratorios ¿Cuál es la situación actual de la región en materia de migración…
Delphine Lacombe, socióloga, encargada de investigación en el Centro Nacional de la Investigación Científica en Francia. Recientemente publicó su libro titulado Violencia contra las mujeres. De la revolución a los pactos de poder en Nicaragua, 1979- 2008, este trabajo es fruto de su tesis doctoral que obtuvo un premio por el Institut du Genre en Francia. A lo largo de 20 años se ha dedicado a investigar sobre procesos de politización y violencia contra las mujeres en mesoamérica.
Al igual que al inicio de su mandato, cuando aseguró que no optaría por la reelección presidencial, Bukele dijo a la revista Time que no correría por un tercer mandato, debido a que lo prohíbe la Constitución en el artículo 152. El presidente menciona solo un artículo cuando existen más de 7 en la Carta Magna que impiden la reelección inmediata.