Hora Cero
junio 16, 2025
La oficina para refugiados de la Organización de Naciones Unidas (Acnur) publicó a finales de octubre que 51 personas de origen nicaragüense empezarían una nueva vida en España. La agencia de Naciones Unidas denominó este hecho como “una buena noticia”, mientras en la imagen se veía a las familias caminar por el aeropuerto.
Las 51 personas son parte de un grupo de activistas y defensores de derechos humanos que vivían en Costa Rica. La ONU advirtió sobre la intensificación de la represión por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en otros territorios para intentar silenciar a sus críticos que se encuentran en el exilio. La advertencia de la ONU y el reasentamiento se da después del crimen transnacional del activista nicaragüense, Roberto Samcam, quien se encontraba refugiado en Costa Rica y que fue asesinado afuera de su casa en San José el 19 de junio de 2025.
Melissa, refugiada nicaragüense en Costa Rica, indicó a Hora Cero que las personas activistas y defensoras de derechos humanos ya no se sienten muy seguras en Costa Rica después de lo ocurrido a Roberto Samcam, además que los procesos de regulación migratoria en Costa Rica toman muchos años y todo ese tiempo las personas enfrentan mucha inestabilidad laboral y económica, lo cual es muy preocupante, señala Melissa, ya que el costo de la vida en Costa Rica es muy alto, además el acceso a salud gratuita es limitado para las personas nicaragüenses.
Según el medio de comunicación Confidencial, a septiembre de 2025 , 173 mil 559 solicitudes de reconocimiento de refugio se encuentran pendientes de resolución en Costa Rica. La Organización de Naciones Unidas reporta que esto se debe a los recortes de hasta 41% de los recursos administrativos para dar asistencia a personas refugiadas, porque la capacidad para registrar las nuevas solicitudes se ha reducido en 77% y que la población originaria de Nicaragua es la principal afectada.
Un informe de la Fundación Sin Límites para el Derecho Humano reveló que de 66 personas nicaragüenses encuestadas que participan o participaron en organizaciones de sociedad civil, el 59% ha enfrentado algún tipo de violencia fuera de Nicaragua. Estas violencias han ocurrido principalmente en Costa Rica, Honduras y Argentina.
El reasentamiento es parte del programa de Movilidad Segura que España ha implementado con personas nicaragüenses, pero que estuvo en pausa ya que Estados Unidos tenía un programa similar que ayudó a muchas personas refugiadas de Nicaragua a migrar a ese país, pero que en enero dejó de funcionar como parte de la política migratoria del presidente, Donald Trump. A 2023, 120 personas que habían sido despojadas de su nacionalidad por la dictadura de Ortega y Murilo se les otorgó la nacionalidad española.
Los datos de la Subsecretaría del Interior de España, a través de la Dirección General de Protección Internacional indican que las personas originarias de Nicaragua se encuentran entre las cinco nacionalidades que más reciben protección internacional en España. Según los datos, a septiembre de 2025, 817 personas nicaragüenses fueron reconocidas como refugiadas en España, una cantidad que se acerca a la de 2024, en donde se reconocieron 1,177.
Una situación contraria enfrentan las personas originarias de Honduras, quienes se encuentran dentro de las cinco nacionalidades con más resoluciones desfavorables de protección internacional en España con 1,792 en 2024 y con 2,582 a septiembre de 2025.
En 2025 creció el número de solicitudes de refugio en España por parte de personas Latinoamericanas con relación a 2024. La población originaria de Venezuela es la que más creció y representan más de la mitad de los solicitantes y son los que mayor tasa de protección tienen.
Las publicaciones indican que esto puede responder al cierre de sistemas de protección en Estados Unidos. A esto se agrega los dicho por las personas refugiadas en Costas Rica, los cuales sugieren deficiencia y fallos en los procesos administrativos de regulación migratoria en el país centroamericano.
