El Salvador toma decisiones políticas bajo la falsa “ideología de género”

Maldito País

marzo 14, 2024

Recientemente, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó en una entrevista con la directora nacional de Moms for Liberty, Catalina Stubbe, que en el país no “permiten” contenidos desde el enfoque de la “ideología de género”. Además, dijo que en El Salvador, dicha ideología está prohibida ya que promueve ideas “antinaturales, antidios y antifamilia”. Pero ¿qué es la ideología de género?, y ¿cuáles son las consecuencias de tomar decisiones sobre la base de este concepto?

Algunos estudios identifican el origen de este término en la década de los 90, como una estrategia discursiva de la iglesia católica en el marco de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing (1995). En ese momento, la iglesia planteaba que “la ideología de género era una idea feminista” con la que se buscaba argumentar que la heterosexualidad no es obligatoria. Un año antes, mientras se desarrollaba la Conferencia de Población y Desarrollo en El Cairo (1994), el Vaticano aseguró que esta se trataba de un evento para la “promoción del aborto y la homosexualidad”.

“La ideología de género no existe. Es una estrategia discursiva creada para deslegitimar los avances en materia de derechos humanos de las mujeres y de otras poblaciones más vulneradas”, así lo define María Teresa Trejo, directora de la Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida, Las Dignas, una de las primeras organizaciones feministas en El Salvador surgida en los años 90. Para ella, este concepto es una narrativa que busca desacreditar al feminismo como un movimiento social-político, que tergiversa, desinforma y sataniza los postulados feministas y defiende el modelo hegemónico de familia patriarcal y heterosexual, donde la diversidad sexual no existe y a las mujeres se les destina a ocupar un único lugar como criadoras y cuidadoras.

“A esto se suma el presidente salvadoreño y forma parte de esa cruzada antiderechos, y repite ese discurso fundamentalista al cuestionar la educación sexual integral, el libre acceso a los anticoncepción, el derecho a decidir y al señalar una supuesta abolición del derecho de los padres a educar a sus hijos. Esto es únicamente una propuesta sexista, homofóbica y antiderechos, que lleva al extremo posturas religiosas con un discurso de odio y violencia contra los derechos de las personas. Lo más grave es que, ahora, es una agenda política del gobierno, agravando así el actual contexto de restricción de derechos y se alinea a una extrema derecha ultraconservadora internacional, vinculada a movimientos neofascistas, movimientos nacionalistas, racistas y otras expresiones diversas que atentan contra la humanidad”, expresó Trejo. 

Para la defensora de derechos humanos y activista salvadoreña, Sara García, que Bukele se alinee con un discurso conservador atenta contra los derechos sexuales y reproductivos de toda la población. “Una vez más, vemos esta forma de hacer política en donde no hay debate, no hay discusión, pero sobre todo hay una manera de acatar órdenes y en este sentido hay un dictador que dicta lo que debe de suceder”.

Las consecuencias de esta premisa que repiten gobernantes como Milei, en Argentina, y Bukele, en El Salvador, son las decisiones estatales que se llevan de paso los derechos de la ciudadanía. En el caso salvadoreño, luego de las declaraciones del presidente, el ministro de Educación, Mauricio Pineda, aseguró a través de Twitter que “todo uso o todo rastro de la ideología de género lo hemos sacado de las escuelas públicas”

Para organizaciones de mujeres, esta decisión también oculta información sobre sexualidad respaldada científicamente, en un país con altos índices de abuso sexual y embarazo adolescente. Según el informe de la Mesa Técnica de Estadísticas de Violencia contra la Mujer, en 2022, 3 965 niñas y adolescentes fueron víctimas de delitos de violencia sexual. Por otro lado, 10 352 niñas y adolescentes buscaron atención en el sistema de salud para registrar sus embarazos ese mismo año, según el  Fondo de Población de las Naciones Unidas

6 días después, se conoció que el Ministerio de Salud ordenó retirar todo material relacionado con diversidad sexual y formularios que permitían especificar la identidad de género de los pacientes de las unidades de salud, incluyendo las clínicas de Vigilancia Centinela y Control de las Infecciones de Transmisión Sexual (VICITS). Trabajadores de la oficina del Sistema Básico de Salud Integral (SIBASI) aseguraron que este contenido ya no se distribuirá y también se eliminará de la página web del MINSAL.

El material retirado contiene información sobre la prevención del VIH y enfermedades de transmisión sexual, prevención de la violencia sexual,  además de indicaciones para la atención de la población LBGTIQ+ en las clínicas VICITS y una lista de Unidades Comunitarias de Salud Familiar que brindan «atención diferenciada y confidencial a población LGBTI». 

Tanto el MINSAL como en la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) -institución autónoma que administra el servicio de agua potable y tratamiento de aguas residuales- cambiaron sus formularios de solicitud de información pública, eliminando el apartado donde la población podía colocar su identidad de género. 

Para las organizaciones feministas y de la población LGBTIQ+, esta información que ahora se le niega a la población está orientada a prevenir Enfermedades de Transmisión Sexual, la violencia sexual, el VIH, y a fomentar la no discriminación y el respeto a toda la población dentro de las instituciones del Estado. Retirarlo, afirman, viola el derecho a la salud y a la no discriminación de toda la población salvadoreña. Además, consideran que estas decisiones y discursos antiderechos son una cortina de humo para invisibilizar las violaciones a derechos humanos que ocurren en El Salvador. “Estamos planteando que no utilice nuestros derechos como una cortina de humo. No puede ser que todo lo que está sucediendo en el país, todas las violencias, las desapariciones, el encarcelamiento, que esa realidad se invisibilice. Esto es lo que necesitamos abordar, está utilizando ese tema para simplemente tapar todos los horrores que está cometiendo en lo cotidiano”, sentenció García.