Latinoamérica no será una prioridad para el nuevo gobierno de Estados Unidos: análisis de Ana María Méndez, directora para Centroamérica de WOLA
Maldito País
noviembre 3, 2024
HoraCero: Es imposible hablar de Centroamérica y de la política estadounidense sin pensar en temas migratorios ¿Cuál es la situación actual de la región en materia de migración y su relación con Estados Unidos?
Ana María Mendéz: Lamentablemente las causas que impulsan a centenares de personas centroamericanas a migrar continúan estando ahí. Vemos una región muy lastimada por regímenes autoritarios o prácticas antidemocráticas implementadas por varios actores. El mismo gobierno de Estados Unidos ha reconocido esto como causas estructurales de la migración. La falta de Estado de Derecho y de institucionalidad democrática son una causa de la migración, la violencia de género es otro componente que el mismo gobierno ha intentado trabajar desde el 2021, que fue cuando lanzaron lo que se conoce en inglés como Root Causes Strategy. Si bien Estados Unidos ha hecho un esfuerzo en implementar esta estrategia, es un poco difícil cuando no hay interlocutores confiables en la región
Por ejemplo, el gobierno de Nayib Bukele ha prácticamente desmantelado la institucionalidad democrática, y en Guatemala el gobierno de Bernardo Arévalo ha tenido que asumir un país roto. Estados Unidos tiene otra iniciativa que se llama Centroamérica Adelante, la vicepresidenta Kamala Harris lideró este proyecto de buscar inversión tanto de empresas transnacionales como del sector privado local para generar empleo porque el inmigrante económico es de los principales en la región. Creo que el flujo migratorio va a continuar porque las causas siguen estando en los países. Hay que entender que estas políticas del gobierno de Estados Unidos son cuestiones más a largo plazo.
HoraCero: ¿Cuál es la diferencia entre esta estrategia en comparación a la que fue la estrategia de Trump durante su administración?
Ana María Méndez: Biden sí intentó hacer un cambio al poner en relieve la importancia de promover el acceso a la justicia y el Estado Derecho, pero esto no depende completamente del gobierno de Estados Unidos y ese reconocimiento no estuvo en la administración de Trump. Las similitudes han sido promover la inversión, hacer alianzas con el sector privado tanto local como transnacional para promover la creación de empleo, creo que eso sí ha sido más bien una continuidad y que las políticas las han ido adaptando a nuevos contextos, sin embargo, la Root Causes Strategy no fue reconocida por el gobierno de Trump.
HoraCero: Sobre esta estrategia de invertir recursos económicos en Centroamérica para combatir la pobreza y para evitar que los migrantes sigan desplazándose hacia el norte: ¿Cuál es el balance que podés hacer sobre esta iniciativa? ¿Fue efectiva?
Ana María Méndez: A nivel regional es muy difícil hacer un análisis general, sino más bien por país. Durante la administración Trump en el caso guatemalteco el combate a la corrupción prácticamente fue relegado a un quinto plano y eso resultó en la expulsión de lo que se conoció como la CICIG.
La propuesta de Kamala es combatir la corrupción y fortalecer la institucionalidad democrática para avanzar en el Estado de Derecho. Si hemos visto que se han hecho intentos con esta administración y cuando hay interlocutores puede funcionar, en el caso de Guatemala se ha intentado a través del gobierno de Bernardo Arévalo impulsar mayor transparencia y otros proyectos para combatir la corrupción, por lo menos del lado del Poder Ejecutivo, entendiendo que en Guatemala la justicia está cooptada. El problema es que la región está fragmentada en muchos sentidos, en la mayor parte de países no hay una independencia del poder judicial, no hay acceso a la justicia y eso hace más difícil una relación bilateral que pueda tener Estados Unidos con cada país.
HoraCero: En la región también tenemos dos casos emblemáticos de autoritarismo, que son El Salvador y Nicaragua ¿Cómo podemos comprender la relación de Estados Unidos con estos países?
Ana María Méndez: Es importante entender que esta no es únicamente una elección del presidente o presidenta de los Estados Unidos, sino también cambia el Congreso, porque ante un escenario en el que gane Trump el cual ha amenazado abiertamente en cambiar por completo las políticas de Biden respecto al Estado de Derecho, justicia y demás, se necesita un contrapeso dentro del Congreso de los Estados Unidos, especialmente en dos comités que son de los más importantes. Uno es el Comité de Apropiaciones, ellos deciden cuántos fondos de cooperación o asistencia se destinan para la región y el segundo que es el Comité de Relaciones Exteriores que también se deciden en políticas muy importantes para la región.
El caso de Nicaragua es particular porque el país enfrenta una dictadura que se ha consolidado en los últimos años sin precedentes y creo que Estados Unidos no ha tenido un abordaje integral a lo que pasa en el país. Por el lado del Congreso han habido leyes importantes, han habido acuerdos bipartidarios muy claros para abordar la situación de Nicaragua en donde tanto demócratas como republicanos se han puesto de acuerdo a través de la Nica Act o la Ley Renacer. Un gran obstáculo es el hecho que hay una relación comercial que Estados Unidos ha querido proteger con Nicaragua. La relación comercial se debe entender no solo por lo que Nicaragua puede exportar a Estados Unidos sino que Estados Unidos busca proteger los negocios de empresas estadounidenses en Nicaragua, entonces hay un componente ahí que es muy difícil de descifrar a la hora de analizar cualquier política exterior.
Sobre El Salvador el Congreso ha dicho que necesitamos más transparencia. La última actualización de la Lista Engel fue para los comisionados del Instituto el Acceso a la Información Pública. En el caso de Honduras se sancionó a personas cercanas a Libre y a la administración de Xiomara Castro. En el caso de Guatemala, que es un buen ejemplo entre comillas, se logró una transición democrática por medio de las sanciones para que Bernardo Arévalo tomara posesión.
HoraCero: Con Nicaragua existe un consenso bipartidista y como vos decís hemos visto sanciones e iniciativas, ¿crees que con El Salvador las posturas son más ambiguas?
Ana María Méndez: El caso de El Salvador es muy particular, yo creo que dentro del mismo lado del Partido Republicano hay divisiones que no son tan abismales en posturas pero en una conferencia el candidato presidencial Trump se refirió a Bukele en términos despectivos, haciendo comentarios bufones sobre cómo Bukele había logrado reducir la violencia enviando criminales a Estados Unidos. Un día después llegó una delegación del Congreso a El Salvador. Entonces es un poco contradictorio del lado Republicano porque El Salvador es el país del triángulo norte que más relación tanto comercial como de cooperación tiene con China. Esa es una de las principales preocupaciones del gobierno Republicano. Los Republicanos han propuesto una ley que se llama American Investment Act en donde prácticamente declararían como adversarios a cualquier país de la región que tenga relaciones tanto políticas como comerciales con China.
En la región ante una llegada de Trump las alertas rojas están más encendidas para Honduras por cómo Xiomara Castro ha demostrado tener vínculos con regímenes autoritarios y una narrativa bastante polarizada e ideologizada hacia una izquierda más radical.
HoraCero: Gane quien gane lo que vemos en un panorama futuro son políticas migratorias bastante restrictivas como la única forma de contención ¿Crees que va a ser así?
Ana María Méndez: Sí, totalmente. Prácticamente Biden ha restringido el derecho al asilo, el cual es un derecho humano y creo que ellos han buscado a toda costa hacer convenios de colaboración con los países en la región para detener el flujo migratorio, lo cual es algo grave porque atenta contra los derechos humanos de las personas migrantes.
Estados Unidos tiene una gran cooperación a través de INL que es la agencia antinarcóticos que colabora abiertamente con todos los ministerios de seguridad para reforzar la seguridad fronteriza y que los mismos países busquen mecanismos para cortar el paso de los migrantes que vienen desde el sur. Incluso han habido acuerdos con el mismo gobierno costarricense que en los últimos años se ha convertido en un actor más relevante en lo que tiene que ver con migración.
En WOLA hemos registrado que desde el 2021 unas 2.467.818 personas dejaron Centroamérica, pero en el 2024 si se vio una reducción del 33.5%, creemos que eso se puede atribuir más bien al cierre del Tapón del Darién y las políticas severas de de Biden de restricción del asilo, junto con otras políticas incluso el gobierno mexicano.
HoraCero: Nos encontramos en un contexto global muy convulso y Estados Unidos siempre está en el centro de las decisiones, lo vemos ahora con la guerra de Ucrania o el conflicto en Gaza. Los electores están preocupados por muchísimos temas que van más allá de la migración centroamericana o una relación con Centroamérica pero lo menciono para preguntarte ¿Qué lugar de prioridad ocuparía la región dentro de este panorama electoral?
Ana María Méndez: Latinoamérica ocupa un lugar importante ahora, en este momento electoral, debido al voto latino ambos candidatos han tratado de ganar el apoyo y la simpatía del votante latino. La conversación no gira hacia qué podrían hacer ellos por la región, sino cómo puede mejorar las condiciones locales internas o la política doméstica de Estados Unidos que beneficiaría a los latinos. Entonces creo que hay otras prioridades dentro del gobierno de Estados Unidos independientemente de quién esté. Lamentablemente Latinoamérica no es una prioridad ¿Cuántas visitas ha hecho el secretario de Estado Antony Blinken a algún país de la región? Ha estado prácticamente entre Ucrania y Rusia, es decir, no ha habido ese nivel de trabajo y compromiso de Estados Unidos hacia Latinoamérica como se debería tener.