María José Blanco
octubre 19, 2020
Rodrigo Bustos: Director de Amnistía Internacional Chile. Abogado y defensor de derechos humanos.
Rodrigo Bustos: Hemos estado viviendo una conmemoración del golpe de Estado bastante compleja, en el sentido de que pareciera ser que hace 10 años había más consensos. El expresidente Sebastián Piñera en la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado, planteó que no sólo había que rechazar la violación a los derechos humanos, sino que hizo un cuestionamiento a quienes él denominaba como cómplices pasivos, es decir, autoridades del Poder Judicial que no protegieron los derechos humanos, medios de comunicación que encubrieron lo que pasaba o civiles que tuvieron algún rol importante durante el régimen de Pinochet. En cambio ahora para la conmemoración de los 50 años pareciera ser que hay un sector de la sociedad que reivindica el golpe de Estado y justifica o minimiza las violaciones a los derechos humanos, incluso las más atroces. Entonces esta es una conmemoración compleja y que nos muestra que, sin lugar a duda, hay mucho todavía que trabajar en Chile para tener consensos básicos respecto a la defensa de los derechos humanos.
Rodrigo Bustos: Sin duda es relevante recordar esa solidaridad internacional porque fue muy importante para muchas personas, no solo tiene que ver con los informes que hicieron organismos internacionales o nacionales de derechos humanos, sino que en Chile durante ese periodo se exiliaron al menos 200.000 personas, muchos países del mundo recibieron a estas personas porque fueron expulsadas de Chile por la dictadura de Pinochet o tenían que huir porque su vida estaba en riesgo. Entonces, es importante recordar la solidaridad internacional, más aún en tiempos donde todavía tenemos muchas crisis en el mundo que implican que hayan personas que tengan que escapar de sus países por guerras, por conflictos de violencia a gran escala o por violación a los derechos humanos.
Rodrigo Bustos: Es muy importante entender que todas las personas tenemos que condenar las violaciones a los derechos humanos de manera clara y tajante independientemente de que la hayamos vivido o no. Y en ese sentido, que hayan muchos jóvenes en Chile y en otras partes del mundo que hoy día recuerden lo que ocurrió hace 50 años, todas las atrocidades que se cometieron, las desapariciones, las torturas, los exilios, que tengan memoria y hagan un trabajo respecto de ello, es sin duda, tremendamente importante. No necesitamos haber vivido el Holocausto cometido por los nazis o las masacres que cometían en el régimen de Stalin para condenar esos crímenes y del mismo modo los y las jóvenes no necesitan haberlas vivido. Es importante que se traspase la memoria histórica de lo sucedido a las nuevas generaciones, porque esa es la forma de avanzar hacia un Nunca Más y crear un futuro donde se respeten los derechos de todas y todos.
Rodrigo Bustos: Es importante recordar que en 2019 millones de personas salieron a la calle para ejercer el derecho a la manifestación, el derecho a protestar, que es un derecho que está muchas veces amenazado en distintos lugares del mundo. Las demandas por mayor justicia social eran tremendamente legítimas y siguen siendo absolutamente actuales. También es necesario recordar que en ese momento se produjeron graves y generalizadas violaciones a los derechos humanos. No habían violaciones a derechos humanos de manera tan extensa y tan grave desde el período de la dictadura, eso hizo que cuatro organismos multilaterales internacionales y organizaciones internacionales de la sociedad civil visitaran Chile para observar y monitorear lo que estaba sucediendo, después emitieron informes con recomendaciones. Lo que ocurrió en esos meses entre fines de 2019 e inicios del 2020 nos recuerda que el respeto a los derechos humanos no se puede dar por obvio, siempre es frágil, siempre es necesario trabajar por la defensa de los derechos humanos porque si no tenemos esos consensos, si no hacemos todo lo necesario para que las instituciones del Estado respeten los derechos de todas las personas, eventualmente puede haber una vuelta a la esquina, una nueva crisis de derechos humanos.
Rodrigo Bustos: Lo primero es señalar que se trata de una iniciativa muy valiosa del gobierno, lo segundo es decir que cuando el Estado cometió los crímenes de desapariciones forzadas en contra de miles de personas en nuestro país desde el 11 de septiembre de 1973 en adelante, el Estado puso una serie de barreras para que las personas no pudieran encontrar a sus familiares o para que no tuvieran justicia. Se rechazaban miles de recursos de amparo, conocido como Habeas Corpus, se estableció una ley también para que no se pudieran investigar estos crímenes, por lo tanto, el Estado de Chile tomó por muchos años una serie medida para que no hubiera justicia y no hubiera verdad respecto a las personas detenidas desaparecidas. Es relevante recordar que en 1990 cuando terminó la dictadura hubo una comisión para esclarecer la verdad y eso es algo valioso que no necesariamente se ha hecho de manera oficial en todos los países que han pasado por un proceso de violencia a gran escala o una dictadura. Entonces esos pasos fueron relevantes, pero hoy día es muy valioso que haya una nueva iniciativa porque implica que el Estado en su conjunto después de 50 años va a hacer todos los esfuerzos para encontrar a las personas detenidas desaparecidas o esclarecer las circunstancias de su desaparición y que haya justicia en esos casos.
Rodrigo Bustos: Es necesario porque la historia nos muestra que los avances en derechos humanos no son lineales, a veces vamos avanzando unos pasos y después retrocedemos otros. Este año no sólo se conmemoran los 50 años del golpe de Estado, sino que el próximo 10 de diciembre se conmemoran los 75 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos que se adoptó después de la Segunda Guerra Mundial. Después de todos esos crímenes la humanidad en distintos países ha ido a veces avanzando y a veces teniendo crisis muy importantes de Derechos Humanos. Entonces es fundamental que el pueblo de Chile tenga memoria de todas las atrocidades que se cometieron, que podamos tener un consenso y si no lo tenemos hoy en día, vamos a tener que seguir trabajando en ello, en el sentido de que ese tipo de atrocidades tienen que condenar siempre y hay que trabajar para que no vuelvan a ocurrir y en eso vamos a tener que trabajar también en los próximos años.
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