46 mujeres fallecidas tras matanza en una cárcel de Honduras
Maldito País
junio 22, 2023
El 20 de junio se suscitó una reyerta en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), ubicada en Támara, a unos 25 km de Tegucigalpa, ciudad capital de Honduras. Hasta el momento 46 privadas de libertad perdieron la vida, de las cuales 25 murieron calcinadas. El hecho se dió en medio de una crisis de seguridad en el país centroamericano, donde la presidenta, Xiomara Castro, anunció medidas para retomar el control de los centros carcelarios, meses atrás.
De acuerdo con la información preliminar, pandilleras de la mara Barrio 18 encerraron a privadas de libertad integrantes de la mara Salvatrucha en el módulo 1 del centro penal y lo incendiaron, mientras de manera simultánea, le disparaban a otras reclusas de la 13 con armas de grueso calibre, ocasionando la muerte de 25 mujeres por calcinación y de 16 por acribillamiento y dejando heridas a muchas más, de las cuales ya han fallecido 5.
Vecinos de la zona comentaron a medios locales que se escuchaban los gritos de desesperación de las reclusas y los disparos y, a su vez, detallaron cómo se veían las columnas de humo que salían desde el centro de reclusión. Asimismo, una de las supervivientes dijo en entrevista que las mujeres ingresaron al módulo armadas con pistolas AR-15, y que luego entraron a cada una de las celdas.
Por otro lado, Telma Ordóñez, presidenta de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad, reveló que las autoridades de la cárcel habían informado a las reclusas días atrás que iban a quitar los negocios a lo interno del centro, que les iban a retirar televisores, equipos electrónicos y microondas, lo que generó un malestar. «No era la forma, pero fueron las acciones que tomaron», explicó, al tiempo que develó que «mataron tres mujeres que estaban en maternidad y cinco personas de la panadería y quemaron un módulo completo», refiriéndose al atentado.
Por su parte, Julissa Villanueva, viceministra de Seguridad y jefa de la Comisión Interventora de los Centros Penales al momento del suceso, se pronunció en redes sociales horas después de la matanza, indicando que no se tolerarán más actos vandálicos en las cárceles.
Tras la reyerta, la presidenta Castro ha hecho cambios a su gabinete, ha prometido medidas de “mano dura” para contrarrestar el control de las maras y pandillas y se registra la renuncia de altos funcionarios. Sin embargo, este no es un hecho aislado y hay varios factores que van de la mano con la crisis de seguridad que enfrenta Honduras.
Otra reyerta más
El pasado 1 de marzo de 2022, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, a través del Consejo de Ministros, declaró estado de emergencia en el Sistema Penitenciario Nacional, con el objetivo inmediato de desmilitarizarlo, reformarlo y modernizarlo de manera gradual y progresiva, garantizando el respeto de los derechos de las personas privadas de libertad, en particular su integridad física y psíquica, salud, vida y el tratamiento, rehabilitación y la reinserción social, contribuyendo al fortalecimiento y aseguramiento del nuevo sistema de gestión penitenciaria, según indica el artículo 1 del PCM-03-2022.
El plan de desmilitarización y control de los centros penales no ha dado resultados y a lo largo del 2022 y lo que va del 2023 se han registrado múltiples reyertas a lo interno de las cárceles, la mayoría se debe a conflictos entre la mara Barrio 18 y la Mara Salvatrucha-13.
Otro punto que intensificó la lucha por el control de los centros penitenciarios en Honduras fue la reyerta simultánea en 4 cárceles del país el sábado 8 de abril del presente año, que ocasionó que Castro, a través de redes sociales, nombrara a la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva como líder de la Comisión Interventora de los Centros Penales.
Una semana después de haber sido nombrada por la presidenta de Honduras para presidir la interventora, Villanueva anunció las primeras diez medidas que se estarían tomando para retomar el control de los centros penales de las pandillas y el crimen organizado. Entre las iniciativas destaca el bloqueo total de las señales telefónicas, el desarme de los y las privadas de libertad a través de registros manuales y la remoción del personal penitenciario a través de una evaluación exhaustiva. Pese a esto, los enfrentamientos a lo interno de las cárceles continúan.
Asimismo, hay otros factores que suman a la falta de orden y control en los centros penales, como el hacinamiento. La sobrepoblación en los centros penales es de alrededor de 6,500 reos, ya que el sistema penitenciario de Honduras tiene capacidad para unos 13,000 reclusos, pero según datos del Instituto Nacional Penitenciario, hay aproximadamente unos 19,500 privados y privadas de libertad. El PNFAS, registra un 84% de capacidad por sobre el límite establecido.
Cabe destacar que los atentados a lo interno de los centros penales del país se sitúan en el marco de un estado de excepción aprobado desde diciembre de 2022, con el objetivo de combatir la extorsión y la criminalidad, pero hasta el momento no ha dado resultados.
Respuesta de las autoridades a la matanza en cárcel de mujeres
La matanza a lo interno de la PNFAS, a manos pandilleras, provocó distintas reacciones a lo interno del gobierno central y de las autoridades policiales a nivel nacional. La primera reacción de la presidenta Castro se dió a través de Twitter, donde indicó sentirse conmocionada y convocó a las autoridades de la Secretaría de Seguridad y de la Comisión Interventora a rendir cuentas.
En horas de la noche del día del suceso, Castro dió a conocer la destitución de Ramón Sabillón como Ministro de Seguridad y nombró como su reemplazo al entonces director de la Policía Nacional, Gustavo Sanchez. Tras los cambios, el General Juan Manuel Aguilar, asume la dirección de la Policía Nacional.
Las remociones de cargo continuaron un día después, cuando se dió a conocer que la viceministra Villanueva había sido suspendida de su cargo al frente de la Comisión Interventora, pero manteniendo sus responsabilidades en la Secretaría de Seguridad. Además, el viceministro de Defensa, Elías Melgar, anunció su renuncia al cargo.
De igual manera, la presidenta Xiomara Castro anunció una serie de medidas para mitigar la crisis del sistema penitenciario, entre ellas: ampliación y extensión del estado de excepción, que las Fuerzas Armadas asumirán funciones de seguridad en conjunto de la Policía Nacional, que la Policía Militar del Orden Público tomará la coordinación, dirección y control de los 21 centros penales del país y la habilitación de las Islas del Cisne como granja penal para el traslado de los cabecillas de las organizaciones criminales.
Sin duda, esta iniciativa deja claro que el Gobierno apostará por un mayor grado de militarización de la seguridad ciudadana para contrarrestar la crisis penitenciaria que vive Honduras, pero preocupa la falta de un abordaje al margen de los derechos humanos y de respuestas claras para garantizar el respeto a la vida de todas las y los hondureños.