Diversos sectores exigen a Bernardo Arévalo dar prioridad a problemas estructurales en Guatemala

Maldito País

julio 24, 2024

A pesar del cambio de gobierno, en Guatemala diversos sectores siguen exigiendo medidas más profundas para garantizar derechos fundamentales a todos y todas

La corrupción, criminalización de líderes campesinos, comunitarios e indígenas, el encarecimiento de la canasta básica, el desalojo violento de varias comunidades y la entrega del territorio a grandes empresas de diversa índole, son solo algunos de los problemas que siguen impactando en Guatemala. Los pueblos indígenas, el sector campesino y distintas comunidades de todo el país exigieron al Estado promover de manera urgente cambios estructurales que garanticen los derechos fundamentales de todas y todos. 

Las exigencias de estos sectores se expresaron a través de una movilización el pasado 10 de julio, donde cientos de personas desde diferentes puntos del país llegaron al palacio legislativo para exigir, entre otras cosas, la renuncia inmediata de la fiscal general del Ministerio Público, Consuelo Porrás, así como del fiscal Rafael Curruchiche, Cinthya Monterroso, entre otros funcionarios. 

Asimismo, exigieron un alto a los desalojos de comunidades indígenas, cesar la persecución a personas defensoras de derechos humanos, así como la creación de una asamblea constituyente plurinacional.

Conferencia de prensa CODECA

“Ya habíamos expresado que no era asunto de cambio de gobierno, sino que era un asunto estructural. Al parecer eso es lo que ocurre, porque los productos básicos de la canasta básica están por la estratosfera. Las privatizaciones continúan: minería, petróleo, caminos privatizados, continúan como si estuviésemos en la larga, triste y oscura noche del sistema neoliberal”, expresaron líderes de CODECA al anunciar las movilizaciones. 

La marcha contó con una representación en masa de sectores diversos de la sociedad guatemalteca, como mujeres indígenas, adultos mayores, sobrevivientes del genocidio en la región de Ixil, entre otros. En un gesto simbólico a las puertas del Palacio Nacional, los líderes de CODECA, incluida Thelma Cabrera, ex candidata presidencial por el Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), reiteraron las demandas del movimiento.

«CODECA sigue vivo y más fuerte que nunca», afirmó Cabrera, destacando la resistencia del movimiento frente a los desafíos políticos y electorales. “Los pueblos cuando hacemos ruido es porque venimos defendiendo nuestros derechos y los derechos de la madre tierra, que por años la han secuestrado unos cuantos que creen que Guatemala es su finca. Los pueblos como CODECA y demás movimiento que se han sumado no detendremos nuestros pasos, tenemos un horizonte que es un Estado Plurinacional”, sentenció.

La líder también denunció la exclusión del MLP en las elecciones de 2023 y criticó la falta de representación de los pueblos indígenas en el Congreso. Además, se hizo un llamado a detener los desalojos y la persecución de defensores de derechos humanos y periodistas.

Sandra Xinico, líder maya Kaqchikel de Chimaltenango e integrante de CODECA, explicó que la manifestación respondió a la creciente situación de pobreza y marginalización en Guatemala, así como a los recientes casos de desalojos forzosos de comunidades indígenas. «El gobierno no muestra voluntad para resolver estos problemas», lamentó Xinico.

La marcha también sirvió como plataforma para exigir al presidente Bernardo Arévalo que defina su postura frente a los intereses del sector privado y los llamados corruptos. «¿Está con el pueblo o con el CACIF?», cuestionaron los manifestantes, haciendo referencia al principal grupo empresarial del país.

«Vamos a seguir en las calles hasta que nos escuchen», afirmó uno de los dirigentes de CODECA, reflejando la determinación del movimiento para presionar por cambios significativos en el país. Representantes de los sectores que se movilizaron no fueron recibidos por la presidencia ese día, lo que fue interpretado por algunos como un acto de racismo institucional.

Sobre esto último, Sandra Xinico, manifestó en una entrevista posterior a la movilización, que la actitud del gobierno es lamentable, ya que demuestra la falta de voluntad de dialogar con todos los sectores del país, sobre todo con los pueblos indígenas. “La vida de los pueblos no está cambiando sustancialmente”, denunció. 

“El hecho de no tener esa voluntad de acercarse, de conversar, de dialogar, de escuchar a los pueblos, ratifica lo que habíamos denunciado en un momento, cómo hay una utilización de los pueblos únicamente cuando es para beneficio de algo en específico, pero cuando se trata de cambiar esos problemas que tienen que ver con el racismo estructural, con el clasismo, con la forma de la tenencia de la tierra, con el encarecimiento de los alimentos, por ejemplo, o la falta de acceso a servicios básicos como el agua, la salud, la vivienda, la energía eléctrica, lamentablemente esto demuestra que no hay ese interés”, expresó.

Xinico insistió en que, para concretar estos cambios necesarios es necesaria una Asamblea Constituyente popular y Plurinacional, que garantice un cambio social, económico y político profundo. 

“Ya no es suficiente el hecho de que se reconozca como un país multicultural. Si políticamente y las condiciones materiales de vida siguen estando en desigualdad, así como muchos elementos que tiene este estado colonial como cuando solamente se refieren a los pueblos como un adorno de este país. Sin embargo, en la vida cotidiana, la realidad es muy distinta, porque vivimos el costo del extractivismo, de los desalojos, de la exclusión. Si el Estado que conocemos sigue sosteniéndose bajo esos pilares del fascismo, del clasismo, del patriarcado, del colonialismo, difícilmente vamos a tener cambios estructurales, o sea, no los vamos a tener”.