Se acabó el Título 42, pero continúan expulsiones y deportaciones en Estados Unidos

Maldito País

mayo 16, 2023

Durante 38 meses la frontera de Estados Unidos estuvo restringida a solicitantes de asilo, el justificante fue la pandemia del Covid-19. El 5 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de esta emergencia sanitaria y con ello no hay otro justificante para que Estados Unidos siga aplicando el Título 42,que fue una política de salud pública implementada por el gobierno de Donald Trump y continuada en el gobierno de Joe Biden para rechazar migrantes.

Debido a esta política 2.8 millones de personas fueron expulsadas sin acceso a solicitar asilo, a pesar de  que es un derecho convenido en tratados internacionales. Con su finalización se marca un precedente histórico donde México y Estados Unidos se pusieron de  acuerdo para  expulsar migrantes, generando mayores dificultades para quienes buscaban acceder a protección y acabaron encontrando rechazo. 

 Pese al fin de esta política las restricciones continúan en la frontera, antes de que finalizara miles de migrantes ya aguardaban del lado mexicano, esperando poder ingresar a Estados Unidos para solicitar asilo. Del lado estadounidense políticos buscan nuevas formas de frenar los flujos migratorios a toda costa, el blindaje de la frontera con agentes policiales ha incrementado ante el posible incremento de estos flujos migratorios.

Del Título 42 al Título 8

El Título 8 tiene décadas de implementarse, y bajo la emergencia del Covid-19 fue suplantado por el Título 42, pero ahora volvió.  Según esta normativa, las personas migrantes enfrentarán consecuencias más graves por cruzar la frontera de manera “irregular” y quienes crucen sin primero solicitar asilo serán expulsadas ​​bajo esa autoridad del Título 8, los vuelos de repatriación aumentarán y las deportaciones serán más rápidas para quienes no sean elegibles. 

 En ese sentido, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) por sus siglas en inglés, con el Título 8 reitera que  una persona que es expulsada está sujeta a una prohibición de admisión a Estados Unidos de al menos 5 años y puede enfrentar un proceso penal por cualquier intento posterior de cruzar la frontera en condiciones clandestinas.

Con la finalización del Título 42 se permitirá que las personas migrantes puedan solicitar asilo, este proceso toma meses o incluso años y quienes sean recbidos en los primeros días estarán en centros de detención migratoria. Las personas que sean deportadas podrían terminar en México y si son de nacionalidad cubana, venezolana o nicaragüense, el gobierno mexicano ha reiterado su apoyo considerando la situación de crisis política que se vive en estos países y lo que puede significar devolverlos al sitio del que huyen. 

En el Congreso de Estados Unidos el mismo día que finalizó el Título 42 se discutió sobre una propuesta generada por los sectores más conservadores que proponen la creación de un instrumento legal de «expulsión temporal”, similar al Título 42, con ello la policía fronteriza tendría competencias de expulsar a migrantes sin darles el derecho de pedir asilo en EE.UU. Además, los congresistas proponen continuar la construcción del muro fronterizo y volver a establecer la política migratoria «Quédate en México”, que generó una crisis sin precedentes para quienes estaban obligados a esperar del lado mexicano una respuesta de ingreso a Estados Unidos.

Lo que deben saber las personas migrantes que viajan a los Estados Unidos

Quienes deseen ingresar a los Estados Unidos bajo una solicitud de asilo, deben pedir una cita mediante la aplicación móvil CBP One para que sea autorizado su ingreso al país y pueda defender su caso de asilo dentro del territorio, en este proceso hay varias restricciones y características que la persona debe cumplir,  ver más detalles en el siguiente link

A esto se suma que el pasado mes de abril, el gobierno de Joe Biden anunció que creará centros regionales de procesamiento en Latinoamérica, para que las personas migrantes puedan hacer sus solicitudes desde otro país como Colombia y Guatemala, que son el paso obligatorio de migrantes. La decisión se tomó debido a que se espera un aumento en el flujo de migrantes a causa de que finaliza la implementación del Título 42 el pasado 11 de mayo.

En el caso de las personas que provengan de Cuba, Haití, Venezuela y Nicaragua hay otra alternativa de ingresar a Estados Unidos desde su país de origen o terceros países aceptados por Estados Unidos, mediante el programa “Parole Humanitario” que proporciona un estatus de dos años, con elegibilidad para un permiso de trabajo, a un total de 30.000 migrantes por mes entre las cuatro nacionalidades. Este programa ya enfrenta muchas críticas de políticos que rechazan a las personas migrantes y puede removerse mediante los recursos legales que republicanos están proponiendo para discusión en el mes de junio.

El escenario sigue siendo desalentador, las políticas migratorias están en constante cambio y ante ello informarse es un acto de resistencia, ya que el contrapeso de los sectores más radicales en Estados Unidos amenaza con hacer valer otros mecanismos de rechazo y expulsión para controlar cada vez más a quienes van en búsqueda de protección, una vida digna o un trabajo que les permita no morirse de hambre en sus países de origen.