Tragedia migrante en Ciudad Juárez: el Estado es responsable
Maldito País
marzo 29, 2023
Ayer 28 de marzo nos despertamos con la noticia de 39 migrantes muertos y más de una decena de lesionados, a causa de un incendio dentro de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez al norte de México, a unos pasos de la frontera con Estados Unidos y cerca del“sueño americano”.
Estos migrantes provenían de Guatemala, El Salvador, Honduras, Ecuador, Colombia y Venezuela, las versiones oficiales indican que protestaban quemando colchonetas como forma de manifestación para evitar su deportación, las primeras declaraciones se dieron de parte del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, donde narra cómo “ocurrieron los hechos”, y recalca que la responsabilidad es “de los propios migrantes”, obviando que estaban bajo resguardo de su gobierno.
En otras declaraciones, mujeres que estaban adentro narran cómo los dejaron morir, evacuaron a mujeres y niños, y dejaron ahí a los hombres que no lograron salir. En un video que se difundió en redes sociales se observa que los oficiales se retiran de la estación y no abren la salida a todos estas personas que no lograron sobrevivir.
El abordaje de la noticia ha sido cruel, violento y desesperanzador, el Instituto Guatemalteco de Migración fue uno de los primeros en pronunciarse, ya que la mayoría de estas personas provenían de este país, y en unos de sus párrafos hace un llamado de atención a que las personas migrantes “analicen” los riesgos de la migración, culpando de su suerte a sus propios connacionales.
Son cárceles migratorias, no “albergues”
No son desconocidas las violaciones a derechos humanos que atraviesan quienes son retenidos por agentes del INM en México, pese a que la norma indica que migrar sin documentos no es un delito, es una falta administrativa y las autoridades están en la obligación de resolver su caso en un periodo hábil de 15 días, si se extiende la respuesta deben informar la razón sin sobrepasar los 60 días.
Más de 200 organizaciones defensoras de derechos humanos para personas migrantes en México y en la región, se han pronunciado en un posicionamiento urgente, reiterando al presidente mexicano que no estaban en un albergue -como afirmó en sus declaraciones-, las estaciones son cárceles para migrantes donde se les priva de su libertad, de lo contrario estarían a salvo de esta tragedia, asimismo demandan esclarecimiento de los hechos y solicitudes expresas para cada actor involucrado.
Dichas instancias migratorias deben tener las mejores condiciones -así lo expresa la norma-, con derechos básicos como llamadas a sus familiares, comida y un sitio digno para dormir, además de brindarles información y ofrecer otro tipo de protección como la condición de refugiado y que la persona migrante esté enterada de otras opciones de protección, si su vida corre peligro en su país de origen y presenta fundados temores ante una posible deportación.
Pero esto en la realidad no pasa, ayer lo vimos con esta noticia donde estos migrantes murieron en manos del Estado mexicano, que los contiene para que no lleguen a Estados Unidos, rechazando y violentando doblemente a quienes huyen de condiciones miserables porque en sus países de origen no tienen otra opción.
Sus políticas migratorias los mataron
Son sus políticas las culpables de esta tragedia que pudo evitarse, es su doble moral y falta de conciencia y voluntad política sobre las crisis que atraviesan países como los de Centroamérica, Venezuela, Colombia, Cuba y Haití. Son estos mismos arreglos entre gobiernos que escogen migrantes que si quieren recibir y niegan el acceso a protección internacional, lanzando a muerte a quienes no tienen opción.
Es responsabilidad del gobierno de México, les corresponde dar explicaciones y buscar justicia para estas vidas que importan, para sus familiares y para quienes siguen en este camino de migrar en búsqueda de una oportunidad negada en su país de origen, es esta red de gobierno violadores de derechos humanos y de protocolos internacionales culpable de esta tragedia y de las anteriores donde han violentando el principio fundamental de resguardo a la vida.