La Costa Caribe, según la visión de las familias dominantes, principalmente la de Campbell, ha sido proyectada desde una perspectiva empresarial y de desarrollo que pasa por la participación de agentes económicos privados nacionales e internacionales, generando empleos a través de actividades a  gran escala, donde se incluyen actividades de industrias extractivas y expansión agrícola: “Según un cable de la Embajada USA en Nicaragua, en el 2008 el Presidente Ortega comisionó al comandante Campbell para obtener el apoyo de ambos Consejos Regionales para la concesión petrolera de Infinity”¹. En esta dinámica, Campbell ha sido facilitador para la operación de algunos grupos económicos y empresas en la Costa Caribe Norte, muchas de ellas, operando en la ilegalidad, pero que al tener la aprobación y visto bueno de Campbell, pueden realizar sus actividades sin obstáculo alguno.

Dentro de los grupos de empresarios de la Costa Caribe, encontramos a Salomón Osorno Coleman, quien ha sido también una figura de YATAMA. Aparte de ser diputado, Osorno ha estado vinculado a una empresa dedicada al tráfico de madera llamada Vida Group International, empresa exportadora de resina de pino en Nicaragua y con presencia en la Costa Caribe Norte que fue fundada en el 2015  por James Webster Pitts, miembro de la misma estructura política de Osorno Coleman y  amigo cercano de Lumberto Campbell. Coleman ha tenido una participación del 10% en esta empresa que ha tomado empuje y presencia, gracias a su influencia y poder, al punto de contar con el aval de Gustavo Porras para interceder con Rosario Murillo y autorizar las exportaciones de dicha empresa.

Gracias a ello cuentan con una hegemonía rotunda en el mercado de la exportación de resina de pino, con una presencia del 90% . Asimismo, gracias a la figura de Coleman, la empresa ha limpiado cualquier oponente sobre el camino. En el 2017, un juez que se opuso a la llegada de esta empresa, fue arrestado por órdenes de Osorno Coleman acusándolo de quemar almacenes de resina y cinco hectáreas de pinos. Asimismo, según ha informado el Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan), la empresa ha violado los derechos de los trabajadores que son explotados laboralmente debido a las largas jornadas, donde son obligados a trabajar en situaciones inhumanas y que les ha afectado su salud².  

Cabe señalar que Osorno Coleman ya ha estado vinculado a la corrupción en el pasado. En el 2015 fue acusado por la Procuraduría General de la República como parte de una red de notarios que estaban involucrados en actos irregulares con respecto a la venta de propiedades ilegales en territorios indígenas, a pesar de eso, Osorno Coleman se convirtió en diputado en el año 2017, por lo que las acusaciones no prosperaron. También, al igual que otras figuras vinculadas al poder, ha aprovechado sus cargos para enriquecerse y obtener beneficios, mientras que para otras personas que no cuentan con esa red de influencia, prácticamente no podrían obtener los permisos de exportación. A pesar de que Nicaragua es uno de los países que pierde sus bosques a un ritmo acelerado por la deforestación a través del tráfico de madera ilegal, este sigue siendo un mercado atractivo para el enriquecimiento de muchas figuras vinculadas al poder.

Dentro de la zona de la Costa Caribe Norte, en Waspam, también se encuentra otra empresa llamada Resinera Export, S.A. dedicada a la exportación de resina y dirigida por Otis Plazaola Cunningham,³ quien ha logrado tambien evadir la justicia y salir impune frente a la acusacion de asesinato de Mario Leman Müller⁴.  Gracias a la conexión familiar con uno de los caciques de la Costa Norte, su primo Carlos Aleman y con su mamá,  Rose Cunningham, alcaldesa de Waspam , ha contado con el aval de INAFOR y se ha convertido en la segunda empresa exportadora de resina de pino. La participación del INAFOR en los círculos de corrupción ha sido clave para agilizar los procesos de extracción de madera ilegal y hacer de la expedición de permisos un mercado lucrativo. En el caso de Siuna, recientemente se despidieron seis personas por estar asociados  a actos de corrupción con la venta de permisos para la extracción,  transporte de madera o dar luz verde para que los madereros no tuvieran supervisión de ninguna institución.

Gracias a  esto, muchas empresas y empresarios instalados en la Costa Caribe gozan de impunidad para realizar sus operaciones que terminan perjudicando a la población. Ha sucedido lo mismo con  la Palma africana, una de las empresas en el negocio llamada Cukra Development Corporation, tiene instaladas pilas de oxidación para tratar los residuos contaminantes que producen las empresas de la palma, sin embargo, cuando llueve, estas se rebalsan y los residuos son conducidos a través del drenaje hasta el Río Escondido, principal fuente hídrica de la región Atlántico Sur, por lo que los comunitarios han hecho diversas denuncias por esa contaminación, sin tener respuesta por parte de las autoridades⁵.