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Gobiernos paralelos, desmovilizados y corrupción

Los Gobiernos Territoriales Indígenas (GTI) nacieron como estructuras que a través de la coordinación con sus comunidades, podían dirigir acciones para resolver situaciones de conflictos en el territorio y apoyar la gestión de los proyectos que podían mejorar las condiciones de vida de los habitantes. Son instancias de coordinación y de consulta entre el Consejo Regional, Alcaldía y Gobierno Nacional. Su origen fue la autodeterminación y autonomía de los pueblos indígenas, no obstante, después de la llegada del FSLN, esa aspiración fundacional se borró completamente y el Consejo Regional ha ido supeditando estas estructuras al interés político del Gobierno.  Para mantener el control sobre todo el territorio nacional, el Gobierno fue asestando golpes a niveles internos de los GTI y construyendo estructuras paralelas a los mismos, colocando a la cabeza de los GTI a personas avaladas por las familias que dominan el Caribe. Este proceso de suplantación ha garantizado que la corrupción cabalgue sin oponentes o contrapesos y terminó  por socavar los endebles procesos autonómicos, lo que subordinó a  estos gobiernos territoriales al centralismo del Pacifico.  

En trabajos de campo que han realizado investigadores en la Costa Caribe, expresan que las y los comunitarios diferencian entre líderes y autoridades. Los líderes son elegidos por los comunitarios y las autoridades son impuestas por el gobierno a través de las familias que gobiernan  la Costa Caribe. Los comunitarios muchas veces eligen democráticamente autoridades del Gobierno Territorial, pero no son acreditadas por el Consejo Regional de Carlos Alemán, por lo que se terminan instalando autoridades paralelas sin el respaldo de los comunitarios, pero obedientes a él.

Asimismo, los GTI se han consolidado como un nido de corrupción y enriquecimiento ilícito, dado que acaparan recursos a través de las transferencias que llegan a los territorios indígenas y que funcionan de manera discrecional, sumado a la poca capacidad que hay a nivel local para la fiscalización de este dinero. De los recursos que llegan a los territorios no se rinden ningún tipo de cuentas.

También, las cabezas de los GTI han sido personas cercanas a Carlos Alemán Cunningham, muchos de ellos involucrados en delitos, pero que por su cercanía a él, han gozado de impunidad. Por ejemplo, Waldo Müller, fue presidente del Territorio Tasba Pri (territorio fronterizo con el territorio de Twi Yahbra) y concejal regional por el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Según entrevistas realizadas para esta investigación a personas de la Costa Caribe, lo identifican como uno de los que promovió la invasión a este territorio y han encontrado a colonos con recibos de grandes cantidades que habían pagado a Waldo por ocupar territorios indígenas.

Los comunitarios señalan que se han movilizado directamente hacia el Gobierno Regional para presentar pruebas de la participación de Waldo Müller en la venta ilegal de tierras y la respuesta del gobernador fue que se sacara el nombre de Waldo de esos papeles y los quemaran . Incluso Brooklyn Rivera, actual aliado del FSLN, acusó en el 2015 a Waldo Müller, quien en ese momento era concejal del Frente Sandinista, como el traficante más grande de los territorios indígenas,  protegido  por Carlos Alemán1. Asimismo, comunitarios han acusado a Waldo de intentar vender algunos cerros que son fuentes de agua, a empresas que embotellan agua, incluso ha sido acusado de ventas dobles de tierra.

En una filtración de documentos realizada por Confidencial en el 20162, se señala igualmente a Waldo Müller y Adrián Valle Collins por la entrega de avales a colonos que les da el “derecho” de posesión para que invadan tierras indígenas y en algunos casos para hacer el desmembramiento de terrenos.  Muchas veces han recurrido al desalojo forzoso de propietarios sobre varias manzanas de tierra, a través de amenazas de muerte. Amboshan llegado a justificar la entrega de estos avales. Waldo también fue acusado de ser parte de una de las mafias de vendedores ilegales de madera en la zona de Tasba pri, Twi Yahbra y Twi Waupasa, pero al ser protegido de Carlos Alemán, las denuncias no han prosperado, por lo que los comunitarios se encuentran prácticamente indefensos y amenazados de ser desalojados en cualquier momento. 

El negocio de la madera ha sido una fuente de enriquecimiento para muchos personajes vinculados al poder. Hay que poner en perspectiva que la Costa Caribe Sur ha sido la zona del país más rica en masa forestal, hace 20 años esta zona tenía  “679,445 hectáreas el Bosque Latifoliado Abierto (BLA) y 921,781 hectáreas de Bosque Latifoliado Cerrado (BLC), áreas más extensas que la RAAN y más productivas”3. El huracán Felix significó una mercado atractivo para muchos de estos personajes, que en una especie de doctrina del shock, vieron una oportunidad de capitalizar esta tragedia, aprovechando para sacar madera de los bosques, de árboles que supuestamente había derribado el huracán, incluyendo a ALBA FORESTAL quién también es señalada como una de las principales depredadoras de bosques en la Costa Caribe.

Volviendo a los personajes de los Gobiernos Territoriales, encontramos a Fresly Llanes Zamora, presidente del territorio indigena  Twi Yahbra (Costa Caribe Norte, amigo de Carlos Alemán) quien ha recibido más de 27 denuncias por la venta de tierras y por permitir invasiones ilegales del territorio, sin embargo, nunca ha sido procesado ni investigado. En el 2020 se hicieron tranques y se movilizaron más de 300 comunidades  que se tomaron la casa comunitaria para impedir que se impusiera, por parte de los consejos y gobiernos regionales,  a Fresly Llanes como presidente, porque él representaba una forma de continuar con las actividades de ocupación ilegal de territorios indígenas por parte de colonos que actúan bajo la dirección de estructuras gubernamentales. 

Gustavo Sebastián Lino, presidente del territorio Mayagna Sauni As ha sido señalado de estar involucrado en la comercialización ilegal de madera y en la venta de terrenos que pertenecían a comunitarios, lo que ha generado conflictos y violencia entre los propietarios originales y los nuevos compradores que adquirieron terrenos por parte de Gustavo Lino. A la vez, Gustavo es hermano de Gregorio Lino, quien fue alcalde de Bonanza en el 2001 y en el 2009 fue acusado del delito de peculado en perjuicio de la Alcaldía de Bonanza y del Estado de Nicaragua, por apoderarse de 85 mil córdobas que estaban en una cuenta bancaria a nombre de la Alcaldía de Bonanza, destinados  al pago de una consultoría de asistencia técnica y asesoría legal para la obtención de una reposición de títulos de la comunidad indígena Mayangna4. Sin embargo, en una audiencia, el juez de Siuna Fulgencio Velásquez, declaró inadmisible la acusación formulada por el Ministerio Público, contradiciendo lo que ya se había sostenido en otra audiencia en la que se consideraba que la acusación contenía suficientes elementos que vinculaban a los exfuncionarios5.

La mafia de traficantes de maderas y tierras se extienden por muchas partes de la Costa Caribe, en  el territorio indigena miskitu de Li Lamni Tasbaika, hay un concejal del Frente Sandinista llamado Jaime Müller, primo de Waldo Müller, impuesto como presidente del territorio, sin realizar ninguna elección previa.  Comunitarios comentan que lo que hizo fue recoger a algunas personas de las comunidades, reunirlas en una casa y  comunicarles que él iba a ser el presidente territorial de Li Lamni. Al día siguiente, amaneció con el nombramiento y ahora él es uno de los que está negociando las tierras del territorio Li Lamni con los colonos de la Mina Morobila bajo órdenes de Carlos Alemán. La misma situación se repite en el territorio indigena Wangki Li Aubra, con  el presidente del Gobierno Territorial Indígena José Romero,  impuesto por el Gobierno Regional y supeditado a Carlos Aleman, acusado de ser uno de los facilitadores de la llegada de colonos a la Costa Caribe y que han puesto en una situación de extrema vulnerabilidad a los comunitarios a causa de la violencia, incluyendo el desplazamiento forzado a Honduras para salvaguardar sus vidas. Los comunitarios del territorio Li Aubra vienen denunciando desde hace muchos años atrás la guerra silenciosa que viven con los asesinatos que ejecutan los colonos, donde muchas veces les ha tocado buscar por su propia cuenta los cadáveres de los comunitarios que fueron descuartizados y decapitados.. Esta guerra silenciosa se hace crónica debido a la corrupción e impunidad que se opera a todo los niveles de los Gobiernos Regionales y los Gobiernos Territoriales, donde  los traficantes de tierras y madera han ido ocupando algunos cargos de toma de decisiones.

[1] https://www.confidencial.digital/politica/rivera-contra-acusa-a-traficantes-del-fsln/

[2] https://www.confidencial.digital/especiales/corrupcion-muerte-territorio-miskito/

[3] http://ciponline.org/central_america/reports/MemoriaForestal_espanol.pdf

[4] https://www.laprensani.com/2009/02/24/departamentales/1355875-acusan-a-ex-alcalde-sandinista-por-peculado

[5] https://www.laprensani.com/2009/05/05/departamentales/1361078-juez-archiva-expedientes-por-peculado