Tamara y Grethel son dos madres que jamás imaginaron ir todos los días al Chipote para llevar comida a sus hijos encarcelados por la dictadura de Ortega. Lo que tampoco imaginaron fue toda la solidaridad que recibieron en medio de su tragedia y lo importante que esta sería para conseguir la libertad de sus hijos.
En esta entrevista hablamos con Katherine, activista del pueblo garífuna, nos cuenta sobre la persecución que sufren de parte de las autoridades de Honduras que apoyan los proyectos turísticos y extractivistas en la Costa. También hablamos sobre su trabajo en el medio de comunicación Herencia e Historia Afrodescendiente, donde han logrado conectar con la diáspora y especialistas de distintas partes del mundo.
Hoy conmemoramos el 8 de marzo, miles de mujeres salen a las calles en todas partes del mundo tras muchos años de resistencia y lucha por nuestros derechos, elevamos nuestras voces para exigir garantías que nos permitan vivir libres de cualquier forma de violencia en todas las esferas de nuestras sociedades.
Son casi cinco años de crisis sociopolítica en Nicaragua, y no hay día que en este país no se escuche en los barrios y ciudades que alguien migró -un vecino, un amigo, un familiar- y duele mucho, porque esto retrata la realidad de Nicaragua.
Maldito País 8 min El uso de la detención arbitraria para reprimir a personas que se oponen a los gobiernos de turno –o son percibidas como opositoras– es un fenómeno…
Maldito País 6 min Honduras es la tierra que vio florecer a grandes mujeres que han marcado la historia del país… es la tierra de Visitación Padilla, Graciela García, Trinidad…
Revisión histórica del rol de las mujeres y madres en la política nicaragüense, a partir de la Insurrección Popular de 1979, con énfasis en la organización de Madres de Héroes y Mártires, y luego hacia el presente sobre la experiencia de las Madres de Abril.
La historiadora Sara Sklaw en este texto habla sobre la historia de lucha de las madres nicaragüenses que se han organizado desde los años 70 para exigir justicia por sus hijos.
Las más de 120 organizaciones no gubernamentales canceladas dejan un vacío en los campos y problemáticas donde trabajaban, a los que el Estado les voltea la vista, como la violencia de género. Algunas dicen que siguen trabajando incluso de forma clandestina
Año con año marchamos para reivindicar nuestros derechos, por la igualdad, por el respeto a la vida y para exigir justicia por cada femicidio. Pero en Nicaragua no se puede marchar desde hace 4 años.