Estado de excepción, violencia electoral e inversión millonaria: claves de las elecciones primarias en Honduras

Maldito País

marzo 8, 2025

René Estrada

Si bien, estas elecciones primarias e internas son únicamente para escoger los liderazgos de los partidos, definirán principalmente a que se enfrentará el oficialismo. Entre las opciones destaca un ex aliado, un ex militante, un candidato al que ya vencieron y una posible candidata que intenta regresar el “juanorlandismo” al poder.

Honduras acudirá a elecciones primarias e internas este próximo 9 de marzo. Pero, estos comicios serán históricos por varias razones, entre ellas: son las más costosas en la historia democrática del país, se realizarán en el marco de un estado de excepción, la esposa de un expresidente condenado en Nueva York por vínculos al narcotráfico es precandidata presidencial y el partido de gobierno presentó a su candidata más de un año antes del llamado a elecciones. 

En este proceso electoral se decidirán los candidatos y candidatas presidenciales, municipales y congresionales de los tres partidos políticos con mayor fuerza en el país: Liberal, Nacional y Libre. Según datos del Consejo Nacional Electoral, son aproximadamente 40 mil precandidatos que buscan uno de 3,065 espacios disponibles en las papeletas para las elecciones generales de noviembre. 

¿Cómo funcionarán estas elecciones a nivel institucional?

Las elecciones en Honduras son coordinadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que es dirigido por un pleno de tres consejeros, los cuales representan a los tres partidos más fuertes (mismos que participan en elecciones primarias). Estos funcionarios, son electos por el Congreso Nacional y son nominados por cada partido. Es decir, cada partido político envía a su mejor guerrero. Para los próximos 5 años (2024-2029) el CNE estará integrado por dos mujeres y un hombre. Actualmente, la presidenta es Cassette López, representante del Partido Nacional y ella dirigirá el organismo hasta septiembre. 

Este proceso de elecciones primarias e internas, son las primeras en ser reguladas por la Ley Electoral del 2021, que, entre otras cosas, obliga que se utilice el sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP), mecanismo que permite que las actas de votación sean enviadas al sistema nacional directamente sin tener que ser auditadas por el CNE, aunque siempre se revisan para garantizar que no hayan sufrido alguna alteración. Pero, además del TREP para estos comicios se implementará un sistema de biometría que regulará que cada persona pueda emitir únicamente un voto. Todo esto con la intención de minimizar las posibilidades de fraude. 

Sin embargo, el uso de estos sistemas digitales ha ocasionado que estos comicios se conviertan en los más caros de la historia con un presupuesto total de 2,503 millones de lempiras, en comparación a los 1100 millones que costaron las de 2021. Y, pese a esto, la institucionalidad ha tenido varios problemas, entre ellos garantizar que más de 1700 centros electorales, que representan una carga electoral del 30% tengan conectividad a internet para el correcto uso de la biometría y el TREP. 

Pero, hay otro aspecto que puede marcar la dinámica de estos procesos electorales: la no fiscalización de los recursos lícitos e ilícitos que financian las campañas electorales. De acuerdo a la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a partidos políticos y candidatos, hasta el 20 de febrero, última fecha en la que emitieron reporte, apenas el 21% de las y los precandidatos abrieron una cuenta bancaria para el monitoreo de sus fondos, que es un requisito. Esta falta de cumplimiento limita la equidad en la competencia electoral y abre las puertas para que el crimen organizado financie la política del país. 

Un estado de excepción que no limita la violencia electoral

Pese a que Honduras lleva en estado de excepción parcial (solo aplica a 226 de los 298 municipios) desde el 6 de diciembre de 2022, estas elecciones primarias e internas han estado marcadas por la violencia electoral. Hasta la fecha, el Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), registró 12 casos que han tenido un impacto directo en el ejercicio del sufragio y en la relación candidato-elector. 

De esos doce casos, 5 han sido asesinato, 3 atentados, 2 conflictos interpartidarios, 1 fallecimiento sospechoso y 1 ataque a la institucionalidad. Cabe destacar que el partido más afectado por la violencia ha sido el oficialista y que la mayor parte de los hechos suceden a nivel municipal, marcando una tendencia por el control de territorios. 

Pero, esto no es lo único preocupante de que estas elecciones se den en el marco de un estado de excepción ya que de acuerdo a la sociedad civil, en este contexto se restringen los derechos fundamentales como la libertad de asociación, circulación y manifestación, además de que representa una amenaza al derecho de los ciudadanos de participar en elecciones libres, justas, equitativas y transparentes.

¿Quiénes son los candidatos?

Para estas elecciones primarias e internas, hay quince movimientos participando, pero solo hay diez precandidatos presidenciales. Los cuales se dividen así: 

Partido Libre

El partido oficialista presenta dos candidatos: Rixi Moncada y Rasel Tomé. Moncada, que es la favorita, encabeza 6 de los 7 movimientos internos del partido. Tomé, que ha clasificado su pretensión electoral como la batalla de “David contra Goliat”, representa a la corriente Morena. 

De este partido político es importante destacar dos aspectos. 1) Moncada, quien es la predilecta, fue presentada como precandidata por la actual presidenta de la República, Xiomara Castro, desde el 2 de enero de 2024 en cadena nacional. 2) Rixi Moncada es la actual ministra de Defensa, pero antes era ministra de Finanzas hasta que renunció por orden de la presidenta Castro, pero en septiembre volvió al gabinete a su actual puesto.

Partido Nacional 

El partido del ex presidente Juan Orlando Hernández, más conocido por ser el primer presidente de Honduras condenado culpable en las cortes de Nueva York, presenta 4 precandidatos: Nasry Asfura, Ana García de Hernández, Jorge Zelaya y Roberto Martínez. 

De lo más destacado de este partido es justamente la participación de García, esposa de JOH como precandidata presidencial. Su movimiento está respaldado por reconocidos líderes del partido a nivel nacional. Por otro lado, el candidato que encabeza las encuestas Asfura, también conocido como “Papi a la Orden”, fue recientemente acusado por un caso de corrupción vinculado a la malversación de fondos durante su gestión como alcalde de Tegucigalpa. 

Partido Liberal 

Esta institución política ha sido la más controversial durante el periodo pre electoral. Para estas elecciones internas y primarias presenta 4 precandidatos, de los cuáles tres para el periodo 2021, representaban a otras fuerzas políticas. Es decir que el candidato o candidata de este instituto se definirá entre Salvador Nasralla, el favorito de las encuestas, Maribel Espinoza, Jorge Cálix y Luis Zelaya. 

Nasralla ha representado a 3 fuerzas a lo largo de trayectoria política, dos de las cuáles han sido fundadas por él. Pero, él candidato más polémico es Cálix, ya que hasta el 2022, era un líder importante en el partido Libre hasta el momento en el que su partido prefirió a Luis Redondo, y se convirtió en oposición. Sin duda, este puede considerarse el partido del transfuguismo. 

Si bien, estas elecciones primarias e internas son únicamente para escoger los liderazgos de los partidos, definirán principalmente a que se enfrentará el oficialismo. Entre las opciones destaca un ex aliado, un ex militante, un candidato al que ya vencieron y una posible candidata que intenta regresar el “juanorlandismo” al poder. Pero, más que eso, estas elecciones serán una encuesta para saber que tanta aprobación tiene el proyecto político de la presidenta Castro. 

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René Estrada

Periodista hondureño orientado a la comunicación política estratégica y la incidencia con experiencia en la lucha anticorrupción de su país y en la defensa de los derechos humanos.