La Costa Caribe ha sido un terreno fértil para la corrupción, impulsada por el mal manejo que hacen algunas familias de este territorio al que ven como finca. Campbell y Cunningham son los apellidos que resuenan con un peso hegemónico en toda la zona del Caribe. Ni una hoja se mueve, si no es del conocimiento de ellos. A la vez, estas familias cuentan con el apoyo de varios operarios: presidentes de gobiernos territoriales, alcaldes, jueces, secretarios políticos y otros funcionarios, que aprovechando su cercanía, capitalizan su aval político para el enriquecimiento ilícito, evasión de la justicia y participación en negocios turbios (venta ilegal de tierras, comercialización de madera). Producto de estas dinámicas, la violencia en la Costa Caribe se ha ido extendiendo, dado que muchas veces estos operarios gozan de impunidad.
Para documentar todas estas actividades de corrupción en la Costa Caribe, donde participan estas familias y sus operarios, hemos realizado un recorrido por varias actividades vinculadas a la corrupción que han ido perpetuando la desigualdad, los desplazamientos forzados de comunitarios, la pobreza e injusticia y también la violación de los derechos humanos. Las principales manifestaciones de corrupción que identificamos en este reportaje son: nepotismo, evasión de la justicia, aprovechamiento de cargos públicos para enriquecimiento y beneficio personal. Para elaborar este reportaje se hicieron entrevistas a comunitarios/as que han tenido algún rol de liderazgo en sus territorios, investigadores con trabajo de campo y también se hizo una revisión de artículos periodísticos vinculados al tema.
No hay que perder de vista que Nicaragua, según el Índice de Percepción de la Corrupción, se encuentra en la cima de los países más corruptos del continente americano1. El índice pone de manifiesto que los países más corruptos son aquellos donde se han instalado regímenes autoritarios o existen conflictos armados. Por ello, la dictadura que se ha consolidado en Nicaragua representa un terreno fértil donde florece la corrupción que también erosiona los derechos ciudadanos. Mientras la dictadura mantiene bajo control a la ciudadanía, los corruptos evaden cualquier proceso frente a la justicia o de rendición de cuentas. Otro elemento importante a subrayar es que esta espiral donde se conectan las dictaduras y la corrupción, generalmente deriva en procesos de impunidad. Por ello, develar la trama de la corrupción nos lleva a vislumbrar los pilares sobre los cuales se sostiene la dictaduras a través de sus operadores y estructuras, asimismo, podemos sostener que mientras la corrupción alza vuelo, los derechos humanos y la democracia se desploman2, como queda de manifiesto con el caso de la Costa Caribe.
[1] Para entender en lugar que ocupa Nicaragua, hay que tener en cuenta que se emplea una escala de cero a cien, donde cero representa un alto nivel de corrupción y, el cien, corrupción prácticamente inexistente (limpios), este índice se aplica en 180 países y territorios. Para entender en lugar que ocupa Nicaragua, hay que tener en cuenta que se emplea una escala de cero a cien, donde cero representa un alto nivel de corrupción y, el cien, corrupción prácticamente inexistente (limpios), este índice se aplica en 180 países y territorios. En este índice, Nicaragua también aparece como uno de los países que han experimentado una caída significativa en los últimos 10 años, es decir, desciende a los puestos más bajos donde se ubican los países con niveles más altos de corrupción. https://www.transparency.org/es/press/2021-corruption-perceptions-index-press-release
[2] https://transparencia.org.es/wp-content/uploads/2022/01/CPI2021_Report_ES-web.pdf