Nació nuestra alma con la Revolución de Octubre
Una utopía estelar que significaba
El remolino casi inverosímil pero finalmente existente
El tesoro de un cometa
Que había dejado en su paso
Remanentes tangibles:
El seguro social
La voz indígena negada
El voto de la mujer
Cosas tan simples como poder elegir a tu presidente
Un lujo que sigue estando amenazado
Se percibía la Revolución como la germinación de una flor
En medio del desierto de la dictadura
Quedó siendo un oasis lejano y siempre
Visto desde un escenario disecado
En blanco y negro y sombreros y vestidos largos
Y la inmortal foto de Árbenz con el pecho descubierto
Anunciando la vil matanza
Que vendría en las décadas siguientes
Quién diría que todas estas inocentes marchas
En respaldo de la justicia llevarían a robustecer
Un latido multicolor y con músculos ancestrales
Exiliados, presos, amenazados: un pueblo enfrentando al poder
De las armas y las mentiras
Otro 20 de octubre, 79 años después
Un nuevo Arévalo ofrece concordia y futuro
Su voz es la voz de la democracia que busca
Gobernar con autoridades indígenas y empresarios dignos
Forjar un sueño inédito guatemalteco
Incinerar las cadenas de la mafia vetusta que corroe la bandera
Y aletear, por fin, en paz profunda Guatemala libre