Las ocurrencias de Rodrigo Chaves: Costa Rica elimina educación sexual integral en escuelas y colegios 

Maldito País

febrero 10, 2025

El Consejo Superior de Educación eliminó los programas de afectividad y sexualidad. Eso se hizo sin tener una discusión de fondo sobre el tema, ni criterios técnicos, legales o profesionales.

El año recién comienza y en Costa Rica, el presidente Rodrigo Chaves ha decidido que Trump no es el único que va a llamar la atención. En lugar de una conferencia de prensa con el abrazo al sector más fundamentalista y conservador del país, mejor habría sido contratar perifoneo anunciando que daban por iniciada una campaña electoral propia de las cavernas. No optaron por ese camino, pero sí por desplegar un manual de acciones en contra de los Derechos Humanos. La intención es perfilarse como la opción más conservadora, más populista y más autoritaria para seducir a cristianos fundamentalistas, machistas y mercaderes de la fe que usan sus púlpitos para escupir odio en contra de las mujeres y personas LGBTIQA+. 

Este intento de polarizar el país con temas ya resueltos hace una década como la educación sexual integral en escuelas y colegios no es más que una estrategia para desviar la atención. Rodrigo Chaves pretende que el país no vea  su absoluto fracaso en temas más importantes como haber llevado al país a la peor crisis de inseguridad de nuestra historia. En los dos meses que llevamos del año  2025 en  Costa Rica ya han habido cinco femicidios,  tenemos en promedio dos asesinatos diarios y la mayoría de las víctimas son personas jóvenes entre los 18-29 años. Podríamos pensar que todas vemos a través de su pantomima de mentiras y comentarios vulgares, pero las redes sociales, colmadas de cuentas falsas pagadas por el chavismo, nos dicen que no es tal el caso. La estrategia chavista es la más populista de las populistas: polarizar y distraer, usando como carne de cañón a poblaciones históricamente discriminadas y violentadas. Una vez más, el mayor odio que puede haber es el “amor al prójimo” que profesan los fariseos. 

Pero volvamos un poco sobre lo que pasó en concreto. El 28 de enero el gobierno de Rodrigo Chaves lanzó un video en sus redes sociales anunciando que al día siguiente escucharíamos declaraciones importantes “en la defensa de los valores cristianos, aquellos valores tradicionales del costarricense”. Poco antes de esto se filtró la noticia de que el Consejo Superior de Educación había aprobado en una votación la eliminación de los programas de afectividad y sexualidad. Eso se hizo sin tener una discusión de fondo sobre el tema, ni criterios técnicos, legales o profesionales. Con esta decisión el Consejo Superior de Educación, exceptuando a representantes de las Universidades Públicas, decidió devolverse más de una década en el tiempo y eliminar por completo la educación sexual integral en escuelas y colegios. Es decir, devolver al país a los tiempos en que adolescentes se “educaban” únicamente viendo pornografía en internet en lugar de tener la oportunidad de recibir educación sexual, integral y científica en los centros educativos. Lo peor es que se eliminan contenidos de prevención sobre embarazo adolescente, relaciones impropias, infecciones de transmisión sexual, violencia intrafamiliar y el entendimiento de la sexualidad desde lo psicosocial. Al parecer, los “valores cristianos” que defiende el gobierno de Rodrigo Chaves son la ignorancia, el odio y la discriminación, propios de un acosador sexual. 

La segunda gran noticia es el plan del Poder Ejecutivo de presentar una iniciativa de proyecto de ley titulado “Ley para el endurecimiento de las penas por aborto en defensa del derecho a la vida de los niños no nacidos”,  la cual tiene como finalidad, como su nombre lo indica, el endurecer e incrementar las penas de prisión correspondientes al tipo delictivo del aborto con el consenso de la mujer, los cuales se encuentran regulados en el artículo 118 y 119 del Código Penal promulgado en los años 70. El proyecto de ley, que no ha sido presentado aún, fue elaborado en el Ministerio de la Presidencia con asesoría expresa de representantes de la comisión “Nuestros Niños son Sagrados” conformada por la Iglesia Católica, el Frente Nacional por la Vida y la Federación Alianza Evangélica. Al momento no existe en la corriente legislativa ninguna iniciativa para despenalizar el aborto o disminuir las penas fijadas en el Código Penal. Solamente se cuenta en Costa Rica al día de hoy con la posibilidad de solicitar la interrupción del embarazo cuando la salud o la vida de la persona gestante se encuentre en peligro, respondiendo a la excepción plasmada en el artículo 121 del mismo cuerpo normativo. 

El movimiento por la justicia reproductiva está despierto y articulado. Es justamente en momentos como este cuando nuestra autonomía, salud y bienestar están en juego que la organización feminista  nos comprueba ser creativa y constante. El acceso  a la información oportuna, veraz y basada en ciencia nos acerca a la toma de decisión y al fortalecimiento de nuestra libertad. Seguiremos levantando la voz cuando nuestros derechos se vean atacados. El presidente Chaves y sus amigos nos han dejado saber en estos días que quieren seguir al comando, beneficiando a unos pocos y a costa nuestra. Recalcamos que los despliegues violentos por parte del Poder Ejecutivo en Costa Rica son tan sólo una artimaña para distraernos, una cortina de humo, un intento fallido por taparnos los ojos. Vamos a recordarle a quienes están en el poder que únicamente gozarán de ese derecho mientras el pueblo así se los permita y el pueblo está cansado de sus mentiras.

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Janekeith Durán Barberena

Estudió Relaciones Internacionales, Administración de Negocios y Gestión del Talento Humano. Es consultor en derechos humanos y trabaja especialmente derechos sexuales y derechos reproductivos, y poblaciones LGBTIQA+.