Hasta el momento, la presidenta Castro no se ha pronunciado respecto a la problemática que envuelve al hermano de su esposo y asesor presidencial Manuel Zelaya. Sin embargo, otros líderes del partido de Gobierno se han pronunciado y se han realizado decisiones relevantes, como el nombramiento de la nueva ministra de Defensa, Rixi Moncada. La juramentación de Moncada, entre otros aspectos, ha sido cuestionado debido a que como precandidata presidencial por el partido de gobierno, se puede ocasionar un conflicto de interés con las Fuerzas Armadas, debido a que son estas quienes deben custodiar el proceso electoral. 

Para el caso resulta interesante la postura de Manuel Zelaya, quien además de ser asesor presidencial es el coordinador general del Partido Libre. En sus redes sociales, minutos después de las declaraciones emitidas por su hermano Carlos, convocó a asamblea extraordinaria de su instituto político, del cual resultó un pronunciamiento que continúa la narrativa de que la denuncia al tratado de extradición se debe a injerencias internacionales y no a problemas personales. También se hizo la convocatoria a una movilización masiva el domingo 15 de septiembre. 

Por otro lado, desde la presidencia se tomó la decisión de nombrar a Rixi Moncada como nueva ministra de Defensa, tras la renuncia del sobrino de la presidenta José Manuel Zelaya. Pero, la juramentación de Moncada volvió de nuevo a envolver al partido de Gobierno en polémicas debido a que ella es la actual precandidata presidencial y la “ungida” por la familia Zelaya para continuar su proyecto político. 

Asimismo, el nombramiento de Moncada ocasiona una doble moralidad a lo interno del partido Libre, pues en marzo del presente año, la presidenta solicitó a todos los miembros de su partido con aspiraciones a cargos de elección popular, renunciar a sus cargos para poder dedicarse a sus campañas. Y, si bien Moncada había cumplido con esta orden, ahora, en el marco de la crisis causada por el narcoescándalo, decidió asumir un segundo cargo durante el Gobierno de Castro, pues antes cumplía como ministra de Finanzas. 

Sin embargo, más allá del nombramiento de Moncada, el Gobierno necesita tomar decisiones rápidas que demuestren coherencia e integridad, debido a que este escándalo sucede apenas unos días antes del inicio de un nuevo ciclo electoral. Y  temas como el combate al narcotráfico y el crimen organizado son priorizados por las y los hondureños. 

Por otro lado, cabe destacar que las mismas declaraciones de Carlos Zelaya demuestran la urgencia de reformar el sistema electoral en el país, debido al involucramiento del financiamiento ilícito en las cúpulas de los partidos políticos nacionales. 

Sin duda que la actual coyuntura está lejos de esclarecerse pero un buen paso para superar esta actual crisis es retomar el tratado de extradición que en su momento tanto celebró el actual Gobierno, seguido de separar de sus filas a personas que han sido mencionadas en escándalos de criminalidad organizada y corrupción, como Adán Fúnez que actualmente ostenta una alcaldía y la gubernatura del departamento de Colón.